Jueces de migración en Estados Unidos cerraron los casos de más de 172 mil migrantes, al desestimar los cargos que enfrentaban en tribunales, ya que no forman parte de las prioridades del Gobierno, al no representar una amenaza para la seguridad nacional, pública o fronteriza.
El Centro de Información y Acceso de Registros Transaccionales (TRAC), que opera en la Universidad de Syracuse, dijo que se trata de una nueva marca en el cierre de casos.
De esta manera, esas personas podrán permanecer en territorio estadounidense sin temor a ser detenidos por el Servicio de Migración.
Sin embargo, la medida no incluye otorgarles un permiso de trabajo ni de residencia.
Datos de las autoridades indican que, en lo que va del año fiscal 2023, el cual inició en octubre pasado, los jueces cerraron 85% más de casos que en un periodo similar en 2019.
Esta acción, que se convirtió en una prioridad de la Oficina de Revisión de Casos de Inmigración (EOIR), ya había logrado imponer un récord en 2022, cuando se cerraron 47% más casos que en 2019.
José Guerrero, abogado de inmigración, habló de la importancia de este cierre de casos.
El cierre administrativo es cuando el juez de migración desestima en un juicio de migración los cargos que ha puesto la Fiscalía para tratar de deportar al migrante. Cuando eso ocurre, ya no existe un proceso de deportación” señaló.
Si continúa esta tendencia, los jueces podrían lograr casi un millón de cierres administrativos, lo que significará que la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) no podría deportar a esa personas, al menos por el caso establecido en ese momento.