‘El Planetario del IPN abrió mi curiosidad y ahora estudio Astronáutica en Stanford’
Jesica González, joven mexicana que ha trabajado en Alemania y EUA en temas de investigación aeroespacial, busca impulsar a las niñas para que sigan sus pasos de ser científicas.
Jesica González Robles tiene 25 años, es graduada de la carrera de Física por la UNAM, y actualmente estudia la maestría en Aeronáutica y Astronáutica en la prestigiosa Universidad de Stanford en Estados Unidos.
Once Noticias conversó con Jesica, quién asegura que gracias a que su madre la llevaba al Planetario Luis Enrique Erro del Instituto Politécnico Nacional (IPN), fue que despertó su curiosidad por estudiar ciencia.
-¿Cómo y en qué momento de tu vida te das cuenta que quieres estudiar algo relacionado con la ciencia?
Tuve la fortuna de que mi mamá trabajaba en mi casa, entonces ella siempre estaba conmigo y con mi hermano, y vivíamos muy cerca del Instituto Politécnico Nacional, en particular del Planetario.
El Planetario a veces tenía accesos gratuitos, o la verdad es que el costo no era muy muy elevado y mamá decía, bueno, pues vamos al parque y de ahí pasamos al Planetario. Yo recuerdo muy bien que desde ese entonces yo quedaba completamente fascinada con las cosas que veía en las proyecciones del Planetario, con ver los planetas, con sentirme dentro de ese ambiente, que era muy distinto y que me hacía soñar y creer que se podían hacer cosas enormes, y que había muchos misterios por descubrir.
Creo que era más esa parte de misterio que sigue siendo ahora una de mis grandes motivaciones para seguir día con día. Pero sí, justo esas idas al Planetario cuando tenía seis, ocho años, sembraron en mí la semillita.
-¿Te gustaría ser astronauta o cuál es tu objetivo al estudiar esa maestría en Stanford?
Pues mira, la verdad es que cuando yo era pequeña me empezó a interesar todo esto del Espacio, y pues no sé, cuando tenía alrededor de ocho años sí quería ser astronauta. Ir a la Luna, quizá, o ver a la Tierra desde fuera, era para mí una ilusión muy grande, y conforme empecé a meterme un poquito más, estudiar matemáticas, y ciencias, empecé a ver cosas increíbles, no solamente relacionadas a la aeronáutica, o a ser astronauta, sino cada uno de los elementos, cada una de los conocimientos de ingeniería que se necesitaban para hacer esas misiones posibles.
Así fue que poco a poco empecé a interesarme más por ese lado, como para ser parte de las misiones que hacen posible que los astronautas vayan hacia la Luna. Entonces, ahorita estoy trabajando en la maestría en Aeronáutica y Astronáutica, que básicamente se enfoca en adquirir esos conocimientos que hacen posible que esas cosas que una vez se creyeron imposibles, pasen.
-¿Sueñas con trabajar en la NASA algún día?
Para mí claro que es un sueño trabajar en la NASA y a la vez poder aplicar esa tecnología quizá en un futuro, en un emprendimiento.
Yo lo que estoy haciendo en este momento es adquirir esos conocimientos que son directamente aplicables al sector, poder trabajar en la NASA o en alguna empresa aeroespacial que se dedique a esa área, en particular yo estoy enfocada al área de satélites que hacen posible gran parte de las comunicaciones que ocurren en nuestro día a día. Eso para nosotros es muy natural en este momento, pero hace veinte años no lo era.
-¿En qué tipo de emprendimiento estás trabajando?
Mi emprendimiento va más enfocado a empoderar a otros jóvenes a seguir aprendiendo, a de verdad creer que los sueños son posibles y sobre todo a encontrar esas oportunidades. Porque a veces no es suficiente el creer o el soñar, sino que a veces necesitamos un empujoncito más, a veces necesitamos saber que otras personas que a lo mejor ya están haciendo cosas similares a las que a nosotros nos interesan. Quizá jamás nos imaginamos que existiera un área en específico, como por ejemplo, Aeronáutica y Astronáutica.
Entonces, este emprendimiento que yo ya estudié, va más para ello, para impulsar a las nuevas generaciones.
-¿A qué barreras te enfrentaste al ser una mujer que quería estudiar física?
La decisión de estudiar Física no fue una muy sencilla, justo porque no hay muchas mujeres o al menos yo no conocía en su momento a mujeres que lo hubieran hecho. Mi interés por la ciencia comenzó desde niña, pero conforme fui creciendo, me fui dando cuenta que cada vez había menos niñas en mi salón.
Después empecé a ver con profesores o con oportunidades en donde la verdad es que no existían las herramientas para que una mujer se animara a meterse en este tipo de temas y un ejemplo muy sencillo era recibir algún tipo de comentario como que tú no entiendes esto, a lo mejor tú no estás hecha para estar aquí, etcétera.
Ese tipo de convenios lo recibí más en la preparatoria que era ya más relacionado a la ingeniería, a física, y a sistemas computacionales.
Sin embargo, a la vez yo creo que era tanto mi interés en este tipo de temas que yo dije no es que tiene que haber una manera. A mí en lo personal pues me hacía mucho choque el hecho de no tener alguna referencia a mi alrededor en mi familia pues nadie está relacionado a la ingeniería o a las ciencias.
-¿Qué piensas de la falta de oportunidades y barreras estructurales para que cada vez más niñas y mujeres se interesen por las ciencias?
Definitivamente es algo que no podemos ignorar, está ahí, como bien lo dices, yo me considero muy afortunada, por ejemplo, que mi mamá me llevara al Planetario, pero sé que para muchas niñas, mujeres, no es accesible.
Muchas reciben día con día barreras que ni siquiera les permiten pensar, tienen el factor miedo de quizá escuchar comentarios de no, es que si estudias eso te vas a morir de hambre, es que no lo puedes desarrollar en el país, y vaya, no vamos a ser sumamente positivos, la verdad es que sí hay muchas barreras, definitivamente hay mucho que trabajar, sin embargo, también está esta parte de que somos muy afortunados de contar con instituciones o proyectos como el Movimiento STEM que están día a día trabajando en cambiar esas cosas en cambiar desde la mentalidad de nuevas generaciones.
-¿Consideras que se ha avanzado en cerrar la brecha de género?
Para darte un ejemplo muy reciente, tenemos a Katia (Echazarreta) que es la primera mujer mexicana que fue al Espacio. Siento que la difusión de esas historias es muy crucial para entender por qué es tan importante dar un espacio a las mujeres. Que nos quitemos esa barrera de no se puede me voy a morir de hambre. Sí hay muchas barreras, sí cuesta mucho trabajo, y yo te lo digo día con día, la verdad es que estando aquí también encuentras muchas barreras, no es como que en algún momento desaparecen, pero estamos en un momento sensible formando esta red de apoyo y trabajando para cambiar esa mentalidad.
Dando un ejemplo personal, en mi familia pasaron de ser completamente anticiencia y de decir no sirve para nada, a ahorita estar inmersos en cada uno de los desarrollos que les voy compartiendo.
-Ahora que tienes la oportunidad de estudiar en Stanford y que tienes ya la experiencia de una estancia en Alemania, ¿en dónde has visto más el machismo?
Sinceramente sí lo he visto muchísimo más en México. Cuando estuve en Alemania, mi primera sorpresa fue que les decía que estudiaba Física y me decían que era algo muy interesante, mientras que en México no le daban importancia.
Sí hay una diferencia radical, hay mucho que trabajar en este tipo de situaciones en México, y es por eso que volviendo a un poquito a lo de mi emprendimiento, es por eso que yo también trato o en el punto de mi vida quiero aportar mi granito de arena.
-¿Qué mensaje le envías a las niñas y mujeres jóvenes que quieren dar el paso hacia las ciencias, pero que por los prejuicios de la sociedad no se animan?
Por favor, nunca, nunca dejen que esas voces externas se metan en su cabeza y las limiten para hacer algo que ustedes quieren. La ciencia y la ingeniería son áreas increíbles y no son áreas aburridas como nos hacen creer quizá cuando somos chiquitas, la verdad es que se necesita muchísima creatividad, es un área que te permite crear cosas increíbles que antes se creían imposibles, que te permite desarrollarte en muchos sentidos y que te permite encontrar y conectar con personas que quizá tú nunca hubieras imaginado, así como estar en lugares que quizá tú nunca hubieras imaginado.
Yo nunca me imaginé hacer investigación en el Centro Alemán Aeroespacial, nunca me imaginé ser aceptada por la NASA, sin embargo, ese nunca ustedes tienen el poder de transformarlo. Es muy importante que sepan que no están solas, acérquense a instituciones como Movimiento STEM, acérquense a mí.