Hace 20 años, el diseñador mexicano Ricardo Seco dio un giro a sus colecciones de moda.
Guardó sus patrones, tijeras y costurero en una maleta y se fue a Nueva York para descubrir que su valor radicaba en su identidad cultural.
Comenzó a realizar piezas inspiradas lo mismo en Tepito, el Museo del Sarape en Saltillo, que en la comunidad wixárika en la Sierra Madre Occidental.
Yo también quiero dar ese mensaje de orgullo de ser latino y ser migrante, que es parte de mi identidad ahora; eso me permitido ser parte de un organismo binacional que se llama Fuerza Migrante”, expresó Ricardo Seco.
Seco trabajó con marcas transnacionales, manteniendo su visión de promover el legado de los artesanos.
Tras algunos tropezones sobre la apropiación cultural, entró en contacto con los creadores y reviró su ruta.
Debería haber un manual legal para el uso, porque si lo hubiera como tal, podría ayudar a muchas cosas”, mencionó el diseñador.
Ahora Ricardo Seco busca ser una plataforma para jóvenes diseñadores y presentó su nueva colección, inspirada en los sabores que tanto se extrañan del otro lado.
¿Quiere saber más? Visite ricardoseco.com