Estados Unidos está sumido en una compleja batalla legal por el acceso a la píldora abortiva, que este viernes fue mantenido temporalmente por la Corte Suprema pero sigue estando, a largo plazo, amenazado.
Varios cientos de personas se manifestaron el sábado en Washington por el derecho al aborto, que esta semana volvió a ser cuestionado en el país. “Los jueces no son médicos”, “¡el aborto debe seguir siendo legal!”, exclamaban.
“¿Cuándo se detendrán?”, se pregunta este sábado Carol Bouchard frente al edificio de mármol blanco sede de la Corte Suprema, máxima instancia judicial estadounidense.
Con una pancarta en sus manos, esta exabogada de 61 años dice estar “muy enojada” por las amenazas que penden sobre el aborto desde que hace casi un año la Corte Suprema canceló el amparo constitucional de que gozaba desde 1973.
Desde entonces las interrupciones voluntarias de embarazos han sido prohibidas en quince estados.
En esta tarde soleada, Brittany House, residente de Washington, sube a la tribuna y habla sobre el aborto que se practicó en 2012, cuando recién salía de la universidad. “El aborto me dio libertad”, dice la joven, asegurando que con 21 años “no hubiera podido mantener a mi hijo”.
Muchas septuagenarias también marchan frente a la Corte Suprema, indignadas al ver que las restricciones en este plano se multiplican en el país, 50 años después de haber luchado por el derecho al aborto.
El aborto “me salvó la vida”, dice Barbara Kraft, que a fines de la década de 1970 interrumpió su embarazo tras sufrir graves complicaciones. “Creo firmemente que las mujeres deben tener el derecho de tomar esa decisión por sí mismas”, apunta.
La manifestación fue brevemente interrumpida por un pequeño grupo de manifestantes “pro vida” que proclamaron, usando un megáfono, que “los abortos son asesinatos”.
También se realizaron protestas a favor del aborto en Los Ángeles y Nueva York.
Corte Suprema de EUA preserva temporalmente acceso a píldora abortiva
La Corte Suprema de Estados Unidos preservó temporalmente el viernes el acceso total a una píldora abortiva ampliamente utilizada en el país, al suspender fallos de tribunales inferiores que impusieron restricciones al uso del fármaco.
El máximo tribunal del país emitió una “suspensión administrativa” hasta el miércoles para permitir que las partes presenten sus argumentos en la última andanada de la batalla legal por los derechos reproductivos en el país.
Esto tiene lugar después de que la administración del demócrata Joe Biden solicitara de urgencia a la Corte Suprema bloquear las decisiones de tribunales inferiores que habrían prohibido o limitado el uso del fármaco mifepristona a partir de las 05H00 GMT del sábado.
La orden le da tiempo a la Corte Suprema para decidir los próximos pasos en el caso.
Firmado por el juez Samuel Alito, artífice del dictamen que el año pasado revocó el derecho constitucional al aborto, el aplazamiento pide a las partes presentar sus escritos antes del martes.
“Lo que esté en juego en esta lucha no podría ser más importante ante los continuos ataques a la salud de las mujeres”, indicó en un comunicado la vocera de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
El presidente Joe Biden “seguirá luchando para restaurar las protecciones de Roe vs. Wade“, agregó en el boletín, en referencia a la sentencia que consagró el derecho constitucional al aborto durante medio siglo.
En su recurso de emergencia, el Departamento de Justicia argumentó que los fallos de los tribunales inferiores “alterarán el complejo régimen regulatorio que rige la mifepristona”.
“Ese resultado disruptivo dañaría profundamente a las mujeres, al sistema de salud de la nación, a la FDA (la agencia estadounidense reguladora de los medicamentos) y al interés público”, señaló.
En combinación con otro fármaco, la mifepristona se usa para más de la mitad de los abortos en Estados Unidos, y más de cinco millones de mujeres en el país ya lo tomaron desde que la FDA lo autorizó en 2000.
La escalada de la batalla legal comenzó el 7 de abril, cuando un juez federal en Texas, Matthew Kacsmaryk, ordenó la prohibición nacional de la mifepristona tras una demanda de una coalición de grupos antiaborto cuestionando la aprobación del medicamento por la FDA.
El 12 de abril, la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito de Estados Unidos revocó parcialmente la decisión de Kacsmaryk. Pero limitó el acceso de la mifepristona a las primeras siete semanas de embarazo, en lugar de 10, e impidió la distribución por correo.
El Departamento de Justicia dijo que el fallo inicial de Kacsmaryk, designado por el expresidente republicano Donald Trump, se basó en una “evaluación profundamente equivocada de la seguridad de la mifepristona” y también discrepó con la decisión del Quinto Circuito.
En su solicitud, el gobierno pidió a la Corte Suprema, de mayoría conservadora de 6-3, “preservar el statu quo” a la espera de un examen del fondo, u ocuparse del caso de manera “acelerada” y escuchar los argumentos antes de fines de junio.