El avión presidencial despegó esta tarde con rumbo a Estados Unidos para los últimos mantenimientos y, posteriormente, llegará al gobierno de Tayikistán, luego de que dicho país asiático pagara mil 658 millones 684 mil 400 pesos.
La entrega del avión se realizó este viernes 28 de abril desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
De acuerdo con el director general del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), Jorge Mendoza Sánchez, la aeronave recibirá adecuaciones y últimos mantenimientos en Estados Unidos.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó que el dinero que se obtuvo por la venta del avión será destinado para la construcción de dos hospitales, en Tlapa, Guerrero y en Tuxtepec, Oaxaca, mismos que serán construidos por ingenieros militares e inaugurados antes de que concluya el sexenio.
El avión está diseñado para 80 personas, fue adquirido en 2012 durante la administración de Felipe Calderón, para ser usado por el expresidente Enrique Peña Nieto.
Reveló que la aeronave tuvo un costo por sí sola de 114.6 millones de dólares; sin embargo, el gobierno de Calderón ordenó equiparlo con acabados de lujo y su precio se incrementó 79 millones de dólares más.
La oscura historia del avión presidencial termina este viernes 28 de abril al ser entregado al gobierno de Tayikistán.
¿Cuál ha sido el camino para llegar a la venta del avión presidencial?
Desde 2021, el Gobierno Federal dijo haber ahorrado más de 300 millones de pesos por no usar el avión presidencial y sólo dar mantenimiento. En su momento, el Presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que no se había podido vender debido a que es muy lujoso. Sin embargo, usarlo costaría tres veces más.
En ese año se decidió realizar una subasta de aviones y helicópteros que se adquirieron en administraciones pasadas.
Un año después, el Presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que el avión presidencial se entregaría a la empresa Olmeca-Maya-Mexica, responsable de operar y administrar el Tren Maya y los aeropuertos de Santa Lucía, Tulum, Chetumal y Palenque, para que se rentara de manera privada.
Aún con ello, no se cerraba la posibilidad de poder venderlo en cualquier momento.