De acuerdo con Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), una de cada cinco personas en México es menor de edad. Cerca de 15 millones de niñas y niños de cinco a 11 años viven en nuestro país. Tristemente, casi 300 mil -el 2%- no van a la escuela.
Asimismo, 3.8 millones de niños y niñas de tres a 11 años, se definen como indígenas.
En Oaxaca y Chiapas vive la mayoría. Y si hablamos de pobres, uno de cada dos niños, niñas y adolescentes, viven en la pobreza y el 20% sobrevive en lo que los adultos llaman pobreza extrema.
Buenas noticias
Ocho de cada diez “chamacas” y “chamacos” se siente satisfecho con su vida.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) coloca a México como el segundo país con la niñez más contenta. Sólo por debajo de Holanda.
¿Cómo surgió el Día del Niño y la Niña?
La muerte de muchos niños y niñas inocentes durante la Primera Guerra Mundial, a principios del siglo pasado, motivó a los gobiernos de todo el mundo proteger a la infancia e instaurar una fecha para recordarlo.
En 1925, durante la Conferencia Mundial sobre el Bienestar de los Niños, en Ginebra Suiza, se acordó el 1 de junio como “Día del Niño”.
34 años después, un 20 de noviembre se aprobó la Declaración de los Derechos del Niño y esta fecha fue considerada como el “Día Universal del Niño”, misma que se ratificó en 1989, con la Convención de los Derechos del Niño.
En México no se podía festejar a la niñez el 20 de noviembre, porque ese día es el aniversario de la Revolución Mexicana.
Por ello, hace más de un siglo, se instauró el 30 de abril como “Día del Niño”, actualmente se celebra en nuestro país “El Día del Niño y la Niña”.