El Gobierno de la Cuarta Transformación no está en contra de los empresarios honestos que invierten en el país, generan empleos y logran un patrimonio de forma legal, enfatizó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Lo que sí se rechaza tajantemente, advirtió durante su Conferencia Mañanera, es el tráfico de influencias que han usado grupos empresariales, cobijados por las élites del poder.
“Nosotros no estamos en contra de los empresarios, estamos en contra de los traficantes de influencias, estamos en contra de la corrupción, es que al país lo han saqueado y en sentido estricto no han sido empresarios sino traficantes de influencias cercanos al poder”, dijo el Ejecutivo Federal.
El primer mandatario envió un contundente mensaje de confianza a las mujeres y hombres de negocios, quienes trabajan en la legalidad, dijo, merecen respeto y apoyo.
“No todo el que tiene es malvado, al contrario, el que invierte y genera empleos merece respeto y apoyo”, señaló.
Así, el Presidente aclaró el diferendo con el empresario Germán Larrea, dueño de Grupo México, por el caso del tramo concesionado de Ferrosur que se busca rescatar, mismo que la Marina ya ha tomado temporalmente, el cual consta de 120 kilómetros de vías férreas en Veracruz, con el que se busca concretar el Corredor Interoceánico.
La presente administración no expropia terrenos ni vías de ferrocarril, recalcó López Obrador. Lo que sí procede, dijo, es recuperar responsablemente bienes de la nación.
“Si se robaron los terrenos y si no son de ellos, pues entonces sí van a tener problema”, subrayó López Obrador.
En ese sentido, el Presidente precisó que ya se cuenta con todo el derecho de vía para continuar la construcción de obras como el Tren Maya y el Tren Suburbano, que servirá para conectar al Aeropuerto Felipe Ángeles.