Tres grupos ecologistas, entre ellos Greenpeace, denunciaron este martes ante las autoridades estadounidenses a la petrolera Chevron por aplicar políticas ambientales engañosas.
La denuncia sostiene que Chevron está permanentemente tergiversando su imagen para mostrarse amistosa con el clima y la justicia racial pero sus negocios se basan abrumadoramente en combustibles fósiles que contaminan el clima, lo cual perjudica desproporcionadamente a las comunidades de color”, señalaron los grupos.
Esta acción es la primera basada en las “Normas Verdes” de la Comisión Federal de Comercio (FTC) contra una compañía a la que atribuyen “engañar a los consumidores sobre el clima y el impacto ambiental de sus operaciones”.
Greenpeace, Global Witness y Earthworks pidieron “eliminar esas alegaciones engañosas, la difusión de mensajes correctivos y la evaluación apropiada de las reparaciones previstas por la ley”.
La denuncia dice que Chevron, a la que esos grupos consideran la compañía más contaminante del mundo, destina menos de 0,2% de su capital de gastos en energías renovables mientras dice que produce energía más limpia y tergiversa los beneficios del biometano, entre otras cosas.
Las “Normas Verdes” de la FTC establecen principios para que las afirmaciones sobre cuestiones ambientales no engañen a los consumidores.
Por su parte, Chevron calificó de “frívolas” las acusaciones.
Mantenemos conversaciones honestas sobre la transición en energía. Creemos que el futuro de la energía es de menor carbono y trabajamos para ayudar al mundo a alcanzar esa meta”, dijo la empresa en una nota.
El gigante petrolero informó que invertirá más de 3 mil millones de dólares hasta 2028 para avanzar en la transición energética, y apoya “políticas bien diseñadas de tarifación del carbono”.