A lo largo de trabajar en Petróleos Mexicanos (Pemex) y ejercer un cacicazgo sindical de 26 años, así como múltiples cargos políticos, Carlos Romero Deschamps ha enfrentado por lo menos siete denuncias penales ante la desaparecida PGR y la actual Fiscalía General de la República (FGR).
En medio del escándalo y un clima de impunidad, Romero Deschamps ha librado la cárcel, pese a las acusaciones y denuncias que han ido desde el nepotismo por tener a gran parte de su familia trabajando en Pemex, hasta el probable desvío de recursos sindicales, enriquecimiento ilícito y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Carlos Romero Deschamps llegó al Partido Revolucionario Institucional (PRI) desde 1961 e ingreso en 1969 a la nómina de Pemex, como trabajador en activo. En 1993, durante la administración de Carlos Salinas de Gortari, arribó a la dirigencia del Sindicato de los Trabajadores Petroleros, tras la caída de Joaquín Hernández Galicia “La Quina” y su sucesor interino Sebastián Guzmán Cabrera.
Fue cinco veces legislador de representación proporcional, tres veces diputado federal y dos veces senador, por el PRI.
En el año 2000 fue su primer escándalo, donde se dio a conocer un desvío de fondos, conocido como Pemexgate, documentado por el entonces Instituto Federal Electoral, el IFE (ahora INE), donde se le acusó de un probable desvío de mil 500 millones de pesos de los fondos sindicales, para apoyar al candidato presidencial del PRI, Francisco Labastida Ochoa.
En agosto de 2011, un juez federal con sede en el Reclusorio Sur declaró prescrito el caso del Pemexgate.
Sin embargo, en octubre de 2019, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, informó que su Gobierno presentó dos denuncias contra Romero Deschamps, ante la FGR, relacionadas con los ingresos del político priísta.
Más tarde, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), de la Secretaría de Hacienda, daría a conocer que el dirigente de la petrolera, Emilio “L”, era investigado por el probable delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita o lavado de dinero.
Desde ese mismo año, y hasta 2020, el Frente Nacional Petrolero interpuso ante la FGR una denuncia por fraude en contra de Carlos Romero Deschamps. En este periodo su líder, Sergio morales, ha presentado ante la Fiscalía dos denuncias entre las que se incluyen acusaciones por el uso indebido de las cuotas de los trabajadores y el patrimonio sindical.
El Partido de Movimiento Ciudadano y sus senadores igual denunciaron a Romero Deschamps, ante la FGR por peculado, nepotismo, delincuencia organizada, lavado de dinero, secuestro, enriquecimiento ilícito, defraudación y evasión fiscal, venta de plazas y robo de combustible.