El 3 de julio de 1955, las mujeres sufragaron por primera vez en elecciones federales en México. Hecho que implicó uno de los mayores reconocimientos a sus derechos políticos. En aquella ocasión se eligió a las y los diputados federales para la XLIII Legislatura.
Este acontecimiento sucedió gracias a que en 1923, según datos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), se celebró el Primer Congreso de la Liga Panamericana de Mujeres, donde asistieron más de 100 delegadas de todos los estados del país.
Entre las mujeres reunidas, se encontraban las dirigentes feministas más importantes del momento: Luz Vera, Margarita Robles de Mendoza, Matilde Montoya, Columba Rivera y Julia Nava de Ruíz Sánchez, entre otras.
Este encuentro resolvió enviar al Congreso de la Unión una petición de igualdad de derechos políticos para hombres y mujeres a fin de que el sufragio femenino formara parte de la agenda de los partidos políticos.
En 1937, apunta la CNDH, durante el Gobierno de Lázaro Cárdenas, se lanzó la iniciativa de reforma al artículo 34 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; en ella, se solicitó por primera vez el derecho a la mujer de votar y obtener cargos de elección popular.
Dicha iniciativa fue aprobada por ambas Cámaras, de Senadores y de Diputados, pero en la última fase del proceso legislativo no se hizo la declaratoria de Reforma Constitucional, como indica el artículo 135.
Más tarde, en 1952, más de 20 mil mujeres se agruparon en el Parque 18 de Marzo de Ciudad de México, exigiendo al entonces candidato presidencial Adolfo Ruíz Cortines que hiciera cumplir su gran promesa de plasmar en la Constitución el derecho de las mexicanas a votar y ser electas.
Es así que, en 1953, Adolfo Ruíz Cortines (ya presidente de México) publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) un decreto donde anunciaba la promulgación de las reformas constitucionales, otorgando a las mujeres el derecho a votar y ser votadas para puestos de elección popular.
Primeras sufragadas
A partir de 1947, Aurora Jiménez comenzó a vivir en Mexicali. Su interés por la política se inició incorporándose a las campañas políticas de los candidatos a diputados constituyentes de Baja California.
Al convertirse Baja California en un Estado Libre y Soberano, Aurora compitió dentro de las filas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para convertirse en la primera mujer mexicana electa como diputada federal, objetivo que cumplió en 1954.
Después de ser reconocidas como ciudadanas, en las elecciones del 3 de julio de 1955, las mujeres acudieron por primera vez a las urnas a emitir su voto. No obstante, pasaron años antes de que el sufragio femenino se viera realmente proyectado en la elección de candidatas para cargos federales.
Por tal motivo tuvieron que pasar 24 años de que se reconociera el sufragio de la mujer, para que en 1979 México tuviera a la primera Gobernadora estatal (de Colima), Griselda Álvarez.
Las primeras sufragadas fueron:
- Aurora Jiménez de Palacios, primera diputada federal en la historia de México, por Baja California en 1954.
- María Lavalle Urbina, primera senadora de Campeche el 4 de julio de 1964.
- Alicia Arellano Tapia, primera senadora de Sonora 4 de julio de 1964.
- Griselda Álvarez, primera gobernadora en Colima en 1979.
México fue de los últimos seis países en legislar el voto de las mujeres y gran parte se debió a la presión internacional de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que en 1952 estableció que ningún país podía ser democrático si no tenía la ciudadanía más de la mitad de su población, de acuerdo con el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres).