Al menos 15 cuerpos fueron encontrados ayer frente a las costas de Dakar, en Senegal, en una nueva tragedia en la ruta migratoria que conecta este país de África del Oeste con el archipiélago español de Canarias.
“A priori son migrantes. La marina obligó a la embarcación a atracar y la gente huyó. Algunos saltaron pero no sabían nadar “, declaró Samba Kandji, vicealcalde de la localidad de Ouakam, en la capital senegalesa.
En tanto, la comandante del cuerpo de bomberos de Dakar, Martial Ndione, dijo que hasta el momento se han contabilizado un total de 17 víctimas, entre ellas 15 cuerpos sin vida y dos supervivientes.
Ndione no dio detalles sobre el origen de la embarcación ni de las circunstancias del suceso.
En una playa de Ouakam fueron desplegados bomberos y gendarmes en las labores de rescate y búsqueda.
En las últimas semanas creció la actividad en la ruta migratoria hacia las Islas Canarias, un archipiélago español situado frente a las costas de Marruecos, y que representa una puerta de entrada a Europa en el océano Atlántico para los migrantes.
Al menos 13 personas migrantes de las inmediaciones de Dakar murieron en el naufragio de su embarcación hace cerca de una semana, frente a las costas de Marruecos. Otro barco zozobró en Saint-Louis, en el norte de Senegal, causando al menos 14 muertos.
Las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) informan con frecuencia de naufragios mortíferos en aguas senegalesas, marroquíes, españolas o internacionales, divulgando balances –no oficiales– a menudo de decenas o incluso centenares de muertos.
El jueves, el jefe de Estado Macky Sall pidió al Gobierno que intensifique los controles en las zonas y sitios potenciales de partida de barcos de personas migrantes y también que “despliegue dispositivos de vigilancia, sensibilización y acompañamiento de jóvenes” para luchar contra ese fenómeno social.