En el número 206 de la calle Lerdo, en la colonia Guerrero de Ciudad de México, está la catedral del danzón, cumbia y chachachá: el Salón Los Ángeles, que cumplió sus primeros 86 años.
“Somos, creó, un lugar que vale la pena conservar, vale la pena conservar como sociedad, como registro de una memoria musical, de una memoria social de casi un siglo, son 86 años y por aquí ha pasado todo mundo”, contó el director del Salón, Miguel Nieto.
Este recinto debe su nombre a la Virgen de Los Ángeles, “La Milagrosa Patrona”, encontrada en 1635 y que en el caso de la catedral del baile provoca milagros cada que se pisa la pista.
“Empecé a venir ahora sí que por cuestiones de mis papás, ellos venían y me interesó venir a conocer este famoso Salón y desde la primera vez me enamoré y ya seguí viniendo”, comentó la asistente, Zuly Reyes Sánchez.
Historias que suman nuevos parroquianos, como Patricia Vázquez, que en siete meses quedó cautivada por el ambiente del Salón y en su aniversario no quería pasar inadvertida: “Yo lo diseñé, me llevó un mes hacerme mi traje”.
Cientos de anécdotas que se han convertido en parte del álbum familiar del Salón Los Ángeles, como la del influencer danzonero, David Shalom: “Llegamos a Los Ángeles a la edad de 18 años y desde ahí nos hemos seguido, una cosa personal, aquí conocí a mi primer amor, el más grande amor de mi vida”.
“Don Jesús” llegó al Salón Los Ángeles hace 40 años, para él, la manera de mantener el espíritu es contagiándose:
“Hoy en la actualidad están promoviendo a la juventud que venga a bailar danzón y si, sí vienen”.
No han cerrado por ningún motivo, historias de baile y tradición son guardadas en sus paredes.
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