En Tamazunchale, San Luis Potosí, uno de los municipios con mayor marginación, la empresa española Iberdrola -en complicidad con Claudio X. González- opera la planta de generación eléctrica más grande de América Latina: la planta de ciclo combinado Tamazunchale.
Este complejo tiene capacidad para generar mil 200 megawatts, aprovechándose de 13 millones de metros cúbicos anuales del río Moctezuma.
La paradoja es que los habitantes de esa región de la Huasteca Potosina no tienen agua, denunciaron organizaciones indígenas.
Eso sí, Iberdrola ha actuado todo el tiempo en confabulación con Claudio X. González, uno de los principales opositores a la iniciativa de reforma energética del Gobierno Federal.
Y en el caso de la empresa Iberdrola allí actuó Claudio X. González a través de su empresa Protama, para engañar a los ejidatarios de las comunidades cercanas a Tamazunchale para que pudieran venderles la superficie que requiere esta empresa Iberdrola para poderse implantar en ese lugar”, mencionó Rogel del Rosal, integrante Coordinadora de Organizaciones Campesinas de la Huasteca.
Ejemplos similares sobran
Colectivos y organizaciones indígenas de seis estados exigieron ser escuchados para enriquecer la propuesta de reforma energética, algo que los anteriores Gobiernos y las empresas beneficiarias de megaproyectos como Iberdrola, pasaron por alto.
Demandan, por ejemplo, se les permita participar en la autogeneración de energía eléctrica y que ésta, a su vez, sea reconocida como un derecho de las comunidades, víctimas de saqueo y despojo de sus recursos naturales.
Ya hay nuevas tecnologías que a través de Pequeñas turbinas pueden generar energía eléctrica y subir el agua del río a sus propias comunidades, entonces queremos que esto ya se incluya en esta reforma eléctrica, propuesta por el presidente López Obrador”, dijo Rogel del Rosal, integrante Coordinadora de Organizaciones Campesinas de la Huasteca.
Recordaron que en Oaxaca, las empresas privadas poseen 26 parques eólicos que generan ganancias millonarias y, en contraparte, a los habitantes no les alcanza para pagar las tarifas de luz.
Hay comunidades en donde estamos en resistencia contra las altas tarifas de la energía, comunidades muy marginadas de pescadores y campesinos, tienen cuotas bimestrales arriba de 2000 o 1500 pesos. Entonces, se nos hace absurdo que en un territorio donde hay más de 2100 ventiladores eólicos, haya este tipo de tarifas tan excesivas”, señaló Mario Castillo Quintero, Asamblea de los Pueblos Indígenas del Istmo.
En Yucatán, la venta de terrenos para proyectos de generación de energía alteró el ecosistema, se perdieron múltiples cosechas y viviendas. Ninguna respuesta, dicen, han obtenido del gobernador panista, Mauricio Vila.
Mauricio Vila que es uno de los socios mayoritarios de todos esos proyectos, eso no está oculto y llegamos hasta aquí para saber qué posición va a tener el gobierno federal para apoyar y decir basta”, mencionó Rogel del Rosal.
Las organizaciones indígenas también se mostraron en desacuerdo con el control que ejercerá la Comisión Federal de Electricidad sobre grandes extensiones de territorio, como lo plantea la reforma energética.
Temen que CFE tenga la facultad de expropiar sus tierras.