Afganistán lanzó este martes la primera fase de su campaña de vacunación contra el COVID-19, de momento muy limitada en este país devastado por la violencia.
Médicos, periodistas y miembros de las fuerzas de seguridad figuran entre los voluntarios a quienes se administró la vacuna AstraZeneca, de la que India ofreció 500 mil dosis a principios de febrero, durante una ceremonia en el palacio presidencial.
El jefe de Estado, Ashraf Ghani, se congratuló por esta operación, calificándola de gran oportunidad para el pueblo afgano.
En una primera fase, unas 250 mil personas serán vacunadas, cada una con dos inyecciones.
Según cifras oficiales, en Afganistán hay 55 mil 300 casos de COVID-19 y 2 mil 400 muertos.
Sin embargo, un estudio del Ministerio de Salud publicado en agosto evaluó la cifra en 10 millones, es decir, un tercio de la población del país, el número de personas realmente contaminadas por el COVID-19.