Ante cualquier acto violento que surja en el noviazgo, que afecte la integridad física o emocional de alguno de sus miembros, adolescentes y jóvenes, no deben quedarse callados y buscar aliados que les orienten como sus padres o especialistas, a fin de prevenir y atender cualquier agresión y evitar finales no deseados, coincidieron autoridades y especialistas.
Al participar en el Foro “Impulsores de la Transformación contra la Violencia en el Noviazgo”, organizado por el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF), destacaron la importancia de la prevención y la acción activa para enfrentar la violencia que afecte el bienestar de quien la padece, además de ser un acto castigado legalmente.
Frente a niñas, niños y adolescentes transformadores de todo el país, la titular del DIF Nacional, María del Rocío García Pérez, dijo que como lo establece la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, este sector de la población tiene el Derecho a vivir una vida libre de violencia.
Dijo que espacios de reflexión y diálogo, como los que lleva a cabo el DIF Nacional, son una oportunidad de acceder a información, intercambiar ideas y expresar el sentir de la niñez y la adolescencia, como parte de la construcción de más y mejores políticas públicas que contribuyan a erradicar la violencia.
García Pérez refrendó el compromiso del SNDIF de seguir trabajando con el fin de erradicar cualquier tipo de violencia y para que adolescentes y jóvenes disfruten de relaciones sanas, donde exista el respeto, la comunicación y el amor.
Como parte del foro se llevó a cabo el Diálogo Participativo “Causas y Consecuencias de la Violencia en el Noviazgo”, en el que intervino la psicoterapeuta Atzimba Ferrusca Villeda, quien habló con la audiencia de la importancia de prevenir, ya que es desde la infancia donde se pueden normalizar ambientes familiares disfuncionales que se llevan a las relaciones de pareja.
La psicóloga María de Lourdes Torres Samperio destacó la trascendencia de enseñar desde edades tempranas a conocer el manejo de las emociones, a fin de mejorar el diálogo y evitar la agresión ya que se tiende a romantizar el tener una relación no saludable.
En su participación, el psicólogo Adrián Tostado Solana hizo énfasis en los primeros indicios para detectar patrones nocivos, tales como: no sentirse bien consigo mismo; baja autoestima; falta de concentración; depresión; aislamiento; miedo; no conservar relaciones sociales y cambios radicales de humor y gustos a raíz de un noviazgo.
Sobre la manera de evitar conflictos en la pareja, las y los especialistas recomendaron: aprender a poner límites y a decir no; promover una comunicación efectiva; expresar lo que se quiere decir; resolver conflictos de una manera no violenta y optar por hablar; negociar; colaborar y dialogar con la pareja y, de no ser posible esto, alejarse y no intentar cambiar a la o el otro.
La directora general de Normatividad, Promoción y Difusión de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, Lizbeth Eugenia Rosas Montero, moderadora del evento, dijo que es necesario abordar esta problemática social desde una visión inclusiva para promover relaciones sin violencia, con equidad de género, equilibradas y armoniosas donde se procure siempre el respeto