Al menos 18 personas, entre ellas una mujer embarazada, murieron por una explosión en una refinería ilegal de petróleo en el sureste de Nigeria, informó un responsable de seguridad en un comunicado.
“El incendio se declaró a una hora muy tardía, y 18 víctimas se quemaron hasta el punto de quedar irreconocibles, en tanto 25 personas heridas fueron auxiliadas”, declaró el portavoz del Cuerpo Nigeriano de Defensa y de Seguridad Civil (NSCDC) del estado de Rivers, Olufemi Ayodele.
La explosión ocurrió el pasado primero de octubre al terminar la jornada en el Estado de Rivers, región del delta de Niger devastada por décadas de vandalismo y explotación ilegal de hidrocarburos.
“La mayoría de las víctimas eran jóvenes, entre ellos una mujer embarazada y una joven que se preparaba para la ceremonia de su matrimonio el mes próximo”, agregó.
Según habitantes del distrito, el balance podría ser mayor pues decenas de personas se encontraban en el lugar cuando ocurrió la explosión,ya que trabajaban en la instalación ilegal en el pueblo de Rumucholu.
Las y los trabajadores en el lugar refinaban petróleo tomado de un ducto saboteado, según Chima Avadi, un activista local. “Cuando sacan del punto donde han saboteado el ducto, se lo llevan a donde estaban cocinando. Así como llegó allí el fuego”, dijo Avadi.
Por su parte, el director del Centro Activista Medioambiental y Juvenil, Fyneface Dumnamene, explicó que el dinero que ganan ahí en uno o dos días, es más de lo que puede ganar un funcionario público en un año.
Riqueza de hidrocarburos
Los grupos armados y habitantes extraen con frecuencia el crudo de los oleoductos (tubería e instalaciones conexas utilizadas para el transporte de petróleo y sus derivados) de las grandes compañías petroleras, que luego refinan en sitios ilegales y revenden en el mercado negro.
Una de las explosiones de oleoducto más catastróficas en Nigeria ocurrió en octubre de 1998 en la localidad de Jesse (sur), causando más de mil muertos entre los habitantes, mientras que en 2022, más de 110 personas murieron en la explosión de una refinería en la misma región.
Pese a la gran riqueza en hidrocarburos del país, la mayoría de las y los habitantes viven en la gran pobreza y acusan a las grandes compañías petroleras de contribuir a la contaminación de su región sin colaborar en su desarrollo.
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