El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (ENCRyM) están llevando a cabo la restauración del mural “Recordando un Tepito Siempre Pasado, Pero Siempre Presente“, ubicado en la Unidad Habitacional Los Palomares, entre la avenida del Trabajo y calle Peñón. Este mural de casi 100 metros de longitud narra la historia del famoso “barrio bravo“.
La obra, realizada por el artista Daniel Manrique Arias en 2009, representa los orígenes prehispánicos de Tepito y los diversos oficios y actividades que caracterizan este lugar, como el ropavejero y el danzonero callejero. El mural se ha convertido en un importante símbolo cultural de la zona.
A lo largo de los años, la obra ha experimentado deterioro y pérdida de algunas de sus escenas originales. En 2019, sufrió una intervención no profesional que causó daños graves. La restauración actual es realizada por alumnos de Restauración de Obra Moderna y Contemporánea (STROMC) bajo la coordinación de la profesora Ana Lizeth Mata Delgado.
Las labores de restauración incluyen limpieza físico-química, consolidación, resane y fijado de las escenas. Se ha dado prioridad a las áreas más afectadas, como “La vendedora de tamales” y “El vendedor de papeles de la suerte“. Además, se está evaluando la posibilidad de aplicar una capa de protección con acción ultravioleta para preservar la integridad del mural.
Esta labor de restauración no solo contribuye a la preservación de un importante patrimonio cultural, sino que también brinda a los estudiantes del STROMC una valiosa experiencia práctica en el campo de la conservación y restauración de obras de arte.
La restauración del mural “Recordando un Tepito Siempre Pasado, Pero Siempre Presente” es un esfuerzo conjunto entre el INAH, la ENCRyM, la comunidad local y el arquitecto Gabriel Sánchez, quien facilita la colaboración con la comunidad y la obtención de los recursos necesarios para llevar a cabo este proyecto.