Tras el paso del huracán ‘Otis’, residentes de zonas montañosas deben extremar medidas de seguridad para garantizar su integridad y la de sus seres queridos, ya que las lluvias han afectado en las últimas semanas a municipios costeros y de la sierra de Guerrero.
Por lo anterior, la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) hizo un llamado a los habitantes de esas regiones para que estén en alerta ante la presencia de los siguientes signos de riesgo:
- Hundimientos y grietas en la parte media o alta de las laderas
- Levantamiento de pisos y deformaciones que dificultan el cierre de puertas y ventanas de viviendas
- Fracturas en los pavimentos
- Inclinación de árboles, postes o cercas
- Deformaciones o grietas en muros y contrafuertes
- Pequeños desplazamientos del suelo
La CNPC recomendó la organización de brigadas comunitarias en las que participen autoridades municipales para realizar recorridos de valoración.
Es importante que durante los recorridos se supervisen las condiciones de la red de agua potable y de drenaje, con el objetivo de detectar fugas que puedan contribuir a la infiltración de agua en el subsuelo y consecuentemente al reblandecimiento del terreno.
Asimismo, mientras prevalezcan las lluvias lo óptimo es llevar a cabo revisiones periódicas en paredes, pisos y techos de las viviendas para identificar posibles grietas, hundimientos o la formación de escarpes (escalones) en el terreno.
En caso de presentarse alguna de estas condiciones es necesario solicitar apoyo de las autoridades de Protección Civil.