Hace 36 años, en Valencia, España, se fundó la Capella de Ministrers, agrupación que hace de la música clásica, renacentista y barroca una interpretación casi artesanal.
“Con Capella de Ministrers su mayor peculiaridad es recuperar estas músicas pero no de una manera arqueológica sino pensando que la música tiene una vida hoy en día, son músicas que puede que desconozcamos pero que las llevamos en nuestro ADN”, dijo Carles Magraner, director de Capella de Ministrers.
Han llevado sus instrumentos de época por todo el mundo, y cuentan con 67 álbumes de estudio. Sin embargo, el repertorio que eligieron para el Festival de Música de Morelia fue una elección afín al idioma.
“Cuando viajamos por países de habla hispana tenemos un denominador común que es la lengua, y el mayor exponente que tenemos con la lengua castellana es Miguel de Cervantes”.añadió Magraner.
El Festival clausuró una gala de 35 aniversario con la destreza al violín del joven austriaco Yury Revich, revelación en el ámbito de la música clásica.
“La conexión es la música, por supuesto. Aunque no hablamos el mismo lenguaje, la música es un idioma universal. Cuando nos comunicamos a través de la música se vuelve más sencillo. Pero si esa conexión no existe, ni siquiera las palabras ayudan”, mencionó Yury Revich, violinista austríaco.
Verónica Bernal, directora del Festival de Música de Morelia, detalló que hubo más de diez países invitados y 700 artistas.
Así concluyó una edición más del Festival de Música de Morelia.