La Navidad en el mundo estuvo marcada por contrastes, en Iraq fieles católicos asistieron a la iglesia Hamdaniya, al norte del país, para celebrar la Nochebuena.
En Francia, una organización benéfica organizó cenas navideñas en barco, a lo largo del Río Sena, para 600 personas en situación de pobreza.
En Buenos Aires, Argentina, casi 4 mil personas en situación de calle pasaron la Nochebuena frente al Congreso en una cena colectiva, bajo la consigna “ninguna familia sin navidad”, del Movimiento de Trabajadores Excluidos y otras organizaciones sociales.
En Roma, en su tradicional mensaje de Navidad, el papa Francisco pidió a las y los gobernantes de América que resuelvan las desigualdades y se ocupen del fenómeno de las migraciones.
En Gaza, Israel mantuvo su mortal incursión militar, que suma casi 21 mil muertos. De ellos, al menos 70 gazatíes fallecieron en Nochebuena, por un ataque israelí al campo de refugiados de al maghazi.
En Israel, familias de rehenes interrumpieron un discurso del primer ministro Benjamín Netanyahu, a quien exigen rescatar a sus familiares cautivos en Gaza.
En Cisjordania, la comunidad cristiana palestina oró por la paz y las víctimas de la incursión en Gaza, mientras que en Belén, donde se cancelaron todas las festividades navideñas, las autoridades permitieron la celebración de la tradicional misa de medianoche en solidaridad con la Franja de Gaza.
En Ucrania, que lucha contra la invasión rusa, festejaron este año navidad el 25 de diciembre, y no el 7 de enero como lo hacían hasta ahora, al igual que la iglesia ortodoxa rusa. Por su parte, Miles de migrantes siguen llegando a la frontera entre México y Estados Unidos para cruzar y ser detenidos por las autoridades fronterizas.