Este martes, dos mil 500 migrantes de centro y Sudamérica que viajan en la caravana “Éxodo de la Pobreza”, llegaron al municipio de San Pedro Tapanatepec, Oaxaca, con la consigna: “no somos criminales, somos trabajadores internacionales”.
El 2 de enero, la caravana migrante se había disuelto en el municipio de Mapastepec, Chiapas, luego de que sus integrantes decidieron aplicar para recibir una visa humanitaria con vigencia de un año y también porque autoridades migratorias prometieran atender sus casos.
El Instituto Nacional de Migración (INM) dijo a inicios de año que los migrantes debían acudir a la Comisión Nacional de Ayuda a Refugiados para iniciar los trámites correspondientes.
Pero, según versiones de los propios migrantes, las autoridades del INM no les otorgaron los documentos y los trasladaron a distintas comunidades de Chiapas.
Por ello, decidieron reagruparse en el municipio de Arriaga, Chiapas, y reanudar su marcha hacia Oaxaca.
Esta noche pernoctarán en un refugio de San Pedro Tapanatepec, establecido por el Gobierno Municipal, en el que recibirán atención médica y alimentos, hasta que reanuden su camino rumbo al norte.
En Ciudad de México también habitan migrantes e incluso muchos han conseguido empleos.
Luis García Villagrán, coordinador del Centro de Dignificación Humana AC, señaló que los integrantes de la caravana quieren regularizar su situación en Tapachula, pues muchos llevaban hasta ocho meses intentándolo, pero ante la negativa no les ha quedado más que caminar.