Dinamarca ya vacunó a más del 2% de su población contra el coronavirus, gracias a una eficaz logística para distribuir a tiempo el fármaco, lo que ubica a este pequeño país escandinavo en el primer puesto en vacunación de la Unión Europea (UE).
A diferencia de otros países que, por prudencia o por una organización compleja mantienen numerosas dosis en el congelador con miras a la segunda inyección, Dinamarca decidió utilizar lo más rápido posible sus reservas de la vacuna Pfizer/BioNTech.
La posición clara del gobierno es que desde el momento en que las vacunas tocan suelo danés, deben ser utilizadas”, afirmó la primera ministra, Mette Frederiksen.
Gracias a una logística eficaz y a una campaña rápida en las residencias de ancianos, donde casi todos los voluntarios ya fueron inoculados, Dinamarca se sitúa a la cabeza de los países de la UE, muy por delante de Italia y Eslovenia, con un ritmo de casi tres veces más que la media del bloque.
Según las últimas cifras de este jueves, más de 129 mil 170 personas en Dinamarca recibieron la primera dosis de la vacuna, desde que arrancó la campaña el 27 de diciembre en la UE, o sea 2.2% de los 5.8 millones de habitantes.
Nuestra configuración permite una distribución rápida y tenemos una infraestructura informática muy buena, que nos permite registrar la vacuna cada vez que alguien la recibe, mediante el identificador digital de la Seguridad Social”, explicó Jens Lundgren, profesor de la Universidad de Copenhague.
El hecho de empezar el dispositivo en residencias de ancianos y personas dependientes, donde la vacuna se administra en los centros, permitió iniciar la campaña con cifras elevadas.
Para aumentar el número de personas tratadas con una primera dosis, el país forma parte de los que decidieron demorar la segunda inyección, hasta seis semanas, una práctica validada de forma excepcional por la Organización Mundial de la Salud (OMS), pese a algunas reticencias del fabricante.