Vacíos por la pandemia de Covid-19, los lugares turísticos más visitados del mundo continúan paralizados.
Los profesionales del sector y las autoridades locales esperan una reactivación económica que se demora.
Estos son algunos ejemplos:
– Venecia, Italia
Muy dependiente del turismo, Venecia sufrió durante los primeros nueve meses de 2020 una caída de 59.5% en la llegada de turistas, y del 73.1% si se toma en cuenta solo a los extranjeros, según un estudio de la fundación de consultores en materia de empleo publicada en diciembre.
Sin los turistas, Venecia se convirtió en una ciudad fantasma, una ciudad muerta como Pompeya. Hay una sensación de tristeza cuando uno pasea por la calle”, afirma Anna Bigai, presidenta de la cooperativa de guías turísticos de la ciudad.
– Machu Picchu, Perú
El 80% de los comercios alrededor del emblemático sitio inca de Machu Picchu cerraron sus puertas.
El turismo local no logró reavivar la economía ni compensar la ausencia de los extranjeros, que gastan más.
Darwin Baca, alcalde distrital de Machu Picchu, se prepara ya para un 2021 que será un nuevo año perdido para el turismo y no espera un regreso a la normalidad antes de 2022 en el mejor de los casos, según el ritmo de la vacunación contra el covid-19.
– Barcelona, España
En Barcelona, uno de los principales destinos turísticos españoles, la atmósfera es sombría.
En 2020, solo 1.8 millones de turistas frecuentaron sus hoteles, contra 8.5 millones el año anterior.
Los pocos hoteles que continúan abiertos intentan atraer a quienes teletrabajan, recortando los precios de sus estadías a largo plazo para competir con el mercado tradicional del alquiler.
– Tailandia
En Tailandia, también las autoridades apuestan al turismo interno.
En 2020 se agregaron días feriados adicionales y se otorgaron subvenciones para incitar a que la población local viaje.
Este segmento es capaz además de viajar a zonas menos turísticas, como el noreste del país.
Según el banco tailandés Krungsri, volver al nivel de turismo previo a la pandemia podría llevar entre dos y tres años, y el empleo y la actividad comercial vinculados con el sector del turismo continuarían siendo frágiles.
– Yerbá, Túnez
En su pensión del centro de Yerbá, isla tunecina habitualmente muy visitada, Gérard Grideled dice ya no tener ningún cliente.
Continúan pagando al personal como puede, pero afirma que el impacto de la pandemia es enorme.
A pesar de todo, Grideled quiere ser optimista y apuesta por un rápido regreso de su clientela.
– Dubrovnik, Croacia
En Dubrovnik, el número de turistas en la ciudad cayó un 85% en 2020, pero allí también las autoridades locales confían en una reactivación de la actividad.
Para Ana Hrnic, directora de la Oficina de Turismo, el interés por Dubrovnik seguirá siendo fuerte.
Las señales son buenas por el momento, hay un gran deseo de volver a la normalidad y pensamos que eso terminará sucediendo”, comentó Ana Hrnic.