Terminaron las vacaciones y es momento de volver a clases, pero no a las escuelas. Los más de 230 mil planteles de educación básica del país continúan cerrados por la pandemia.
Por ello, la recámara, la sala y el comedor son por ahora las aulas de Abril, Vale y Leo. Sus padres, deben hacer malabares en casa para que los tres puedan tomar sus respectivas clases, al mismo tiempo.
En la mañana a mí me toca primero, entonces yo estoy una hora en una tablet y después de que mis clases estén como a la mitad le toca a mis dos hermanos, entonces mi mamá me presta su celular y ya ahí tomo clases. Yo estoy aquí en mi cuarto, mi hermano en el comedor y mi hermana en la sala así para que no se escuche mucho ruido”, Abril Fieytal Sánchez, estudiante de sexto de primaria.
Lo mismo ocurre en los hogares de más de 25 millones de estudiantes de educación básica y 5 millones del nivel medio superior que este lunes reiniciaron sus actividades académicas de manera virtual.
Para muchos alumnos de esta nueva generación inmersa en la tecnología, como Sebastián, ésta es la mejor forma de estudiar.
Aprendo bien porque mi maestra quien da casi todas las materias, mi miss nos hace aprender de forma muy divertida, siempre nos pone dinámicas, ahorita estábamos jugando serpientes y escaleras, pero con temas “, Sebastián Díaz, estudiante de quinto de primaria.
Incluso Valentina, a sus 5 años, ya está perfectamente adaptada a las clases en línea.
Ya me acostumbré a las clases en Zoom, porque ya aprendí a usar la Tablet”, Valentina, estudiante de preescolar.
Y Emiliano, quien concluyó la primaria e inició la secundaria así, de forma virtual, considera que no hay gran diferencia entre las clases presenciales o en línea.
No he tomado clases presencialmente en la secundaria, pero siento que va a ser lo mismo en la pantalla que presencial, bueno claro van a cambiar algunas cosas, pero yo siento que no va a ser que me pegue el cambio así muy fuerte”, Emiliano Díaz Attar, estudiante de primer grado de secundaria.
Otros, como Saulo, opinan que son mejores las clases presenciales.
La verdad no es lo mismo, sí han bajado un poco mis notas, porque desde casa no se aprende igual que en la escuela y por ejemplo las tareas las tienes que mandar siempre por evidencia foto y a veces no le llegan los correos a la maestra que se los tienes que enviar entonces no te lo cuentan”, Saulo Muñoz, estudiante de sexto grado de primaria.
En lo que todos coinciden es en el ánimo del primer día de clases.
Me dio flojera porque ya estaba acostumbrada a despertarme tarde, pero me pareció bien porque ya extrañaba mucho a mis amigos, a mis maestras”, agregó Abril Fieytal.
Sí hacía mucha flojera”, añadió Saulo.
Flojera sólo por levantarme, pero al momento de ya estar en clase ahí sí me gusta mucho”, puntualizó Sebastián Díaz.
Este lunes, con el regreso a clases, la SEP también puso en marcha la tercera fase de Aprende en Casa, estrategia de educación a distancia que mantiene el apoyo de las cadenas de televisión públicas y privadas, y cuyos contenidos se fortalecieron con la retroalimentación sistemática del desempeño de las y los estudiantes.