De menuda presencia, pero de gran calidad humana y recia personalidad, Evangelina Corona es, ha sido y será recordada como incansable defensora y artífice de los derechos de las obreras mexicanas.
Originaria de San Antonio Cuaxomulco, Tlaxcala, fue ocho años trabajadora del hogar, para después dedicar más de tres lustros a la industria del vestido.
Trabajó de todo lo que trabajan las mujeres pobres en este país, fue trabajadora doméstica, llegó a los talleres de costura, y era buena, le gustaba hacer ropa y esta parte de manejar las máquinas de coser”, recordó Patricia Ruiz Anchondo, activista social de 1985.
En este sector encontró su verdadera vocación: defender a otras, de abusos e injusticias laborales.
El terremoto de 1985 aceleró su carrera como luchadora social, alzó la voz frente a los atropellos, maltrato y explotación laboral, que sufrían miles de trabajadoras como ella.
Hemos visto que no solamente nosotros éramos objeto de oprobio, sino que las demás compañeras. Unas tenían más problemas, trabajaban más tiempo, su sueldo era menos, de tal manera que fue un desastre que apareció en este momento”, señaló Evangelina Corona Cadena, activista social.
Se les cayó el velo de los ojos y descubrieron la tremenda injusticia en la que estaban viviendo”, dijo Patricia Ruiz Anchondo, activista social de 1985.
Ella surge como muchas otras, afuera de sus fábricas, esperando a sus patrones para ver qué iban a hacer con sus fábricas ya destruidas”, sostuvo Patricia Ruiz Anchondo, activista social de 1985.
Tras la destrucción de diversos talleres semi clandestinos de confección en la Ciudad de México, las sobrevivientes que se dedicaban a la costura se organizaron para exigir, inicialmente, el rescate de las mujeres atrapadas en los escombros.
Porque los patrones estaban más interesados en rescatar sus cajas fuertes y sus cosas de valor que los cuerpos de las mujeres, estamos hablando de muchas mujeres sepultadas”, enfatizó Patricia Ruiz Anchondo, activista social de 1985.
Aunque ya existían organizaciones sindicales, las mujeres dedicadas a la costura desconocían sus derechos laborales, como la libertad para agruparse y defender sus intereses.
Ante ello, Corona, con determinación y liderazgo nato, luchó junto con otras compañeras, hasta conformar oficialmente el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria de la Costura, Confección, Vestido, Similares y Conexos “19 de septiembre”; que abrió el camino para acabar con la discriminación hacia un sector de la población hasta entonces invisible.
Evangelina fue la primera lideresa del nuevo sindicato.
Mi propósito será a poner y ante poner la verdad, la justicia y poner también si es posible, la vida”, aseveró Evangelina Corona Cadena, activista social.
Acaban de decir uno de los estatutos es no traicionarnos, por lo tanto, sea un lema en este sindicato, justicia y verdad para todos los trabajadores”, mencionó Evangelina Corona Cadena, activista social.
Cuando Evangelina llegaba y el sindicato 19 septiembre, inmediatamente las empresas se corregían, empezaban a hacer mejor las cosas, para que no se fueran a este sindicato, y eso ya fue relevante en términos del reconocimiento del derecho de las costureras”, señaló Patricia Mercado Castro, senadora.
El sindicato “19 de septiembre” logró que los patrones pagaran indemnizaciones, tanto para familiares de las víctimas fallecidas, como para algunas desempleadas a causa del cierre de negocios; además de mejorar diametralmente las condiciones de trabajo.
Ella es el símbolo de la lucha de las mujeres trabajadoras contra la injusticia, contra la discriminación, contra la falta de derechos solo por el hecho de ser mujeres”, comentó Patricia Mercado Castro, senadora.
La lucha de Evangelina caminó junto a otras causas sociales como la coordinadora única de damnificados, antesala de la asamblea de barrios.
EN AMBOS CASOS, CUENTA UNA DE SUS PRINCIPALES PROMOTORAS, EL MOVIMIENTO FEMINISTA COBIJÓ E IMPULSÓ EL LIDERAZGO Y EMPODERAMIENTO DE LAS MUJERES MEXICANAS, EN UNA SOCIEDAD PATRIARCAL.
Con solo tercer grado de primaria, Corona fue más allá de la representación sindical, para ser diputada federal en 1991 y posteriormente, candidata a presidenta municipal en el Estado de México.
Desde 2001, laboró en la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México.
Luchó por su comunidad y con una generosidad muy grande, trató de que las condiciones de vida de sus compañeras cambiaran y logró cosas”, sostuvo Patricia Ruiz Anchondo, activista social de 1985.
El 2 de enero pasado Evangelina Corona cerró el ciclo de su vida y pasó a la historia por su valentía y coraje, para exigir el respeto de los derechos de las más vulnerables.