Basta hablar unos minutos con la maestra Diana y verla interactuar con sus alumnos para notar su pasión por la ciencia. Pero sobre todo por la enseñanza.
Justo su forma tan dinámica de enseñar la ciencia la hizo acreedora en 2020 al premio docentes extraordinarios: National Teacher Prize México del movimiento STEM.
Ahora ella está entre los 10 finalistas del Global Teacher Prize, un premio de un millón de dólares que la Fundación Varkey otorga anualmente a un maestro o maestra excepcional que ha realizado una contribución sobresaliente a su profesión.
“Me encuentro así súper orgullosa porque es la primera vez que está México en el Top 10”, Diana Lorena Rubio, docente investigadora DGETI y CBTIS 118.
De formación normalista, Diana es licenciada en educación física y tiene un doctorado en el área de las neurociencias. en 2011 comenzó su carrera docente, pero no con buenos resultados.
“Al inicio de mi carrera mis estudiantes se dormían en el salón o se salían al baño o me pedían permiso para ir a sacar copias, entonces yo decía por qué se van, si les estoy enseñando cosas que yo estoy desarrollando en el laboratorio, es conocimiento que nadie sabe, pero pues me di cuenta de que no, que eso no les interesaba”, agregó Diana.
Tuvo que aplicar otras estrategias para captar el interés de sus estudiantes… y lo logró.
“Pero cuando yo les traje al plantel, recuerdo que les traje ratas y les platiqué qué era lo que hacía un científico, cómo evaluaba la conducta de una rata, cómo nos acercamos, cómo usamos el pensamiento matemático para registrar una conducta, cómo puedes describir una conducta a través de las matemáticas a partir de ahí fue cuando ellos se acercaron y me decían y qué más se hace en el laboratorio y qué otra cosa hace, ¿y nosotros podemos ir?”, añadió.
Ella aprendió técnicas como aprendizaje basado en proyectos y la metodología de indagación.
“Entonces dentro de mis clases yo tengo una intervención cuando mucho de 30 por ciento de la participación es mía y el resto es ellos, donde están construyendo, aplicando, descubriendo, indagando cuestionando registrando y esa yo he encontrado que es la mejor forma”, dijo.
También fundó un club de ciencias.
“En el club lo que desarrollo con mayor profundidad son las habilidades científicas básicas, pero que ellos desarrollen proyectos, entonces los proyectos que ellos desarrollan tienen que resolver un problema real”.
Además, trabaja en la red de divulgación de ciencia de su entidad, Querétaro, y tiene colaboraciones internacionales en proyectos para mejorar la educación.
Experiencia y conocimiento que también comparte con sus compañeros.
“Apoyo en la capacitación de docentes, con esto que yo ya sé a mí me interesa que otros docentes también lo hagan”, refirió Lorena.
Todo esto, la tiene entre las 10 finalistas del Global Teacher Prize, cuyo ganador se dará a conocer el 10 de noviembre.
“Por supuesto que me encantaría ver la bandera de México ahí”, concluyó Diana Lorena.