El pasado 14 de diciembre del 2020, el Colegio Electoral ratificó el triunfo de Joe Biden en la elecciones a la presidencia de EUA. Durante su campaña política, manifestó una serie de propuestas, llamadas “Batalla por la Nación”, cuya principal apuesta es dar marcha atrás a las políticas del gobierno que Donald Trump. A menos de un mes de que Biden tome el poder, el panorama se torna complejo: la emergencia sanitaria por Covid-19, la obstinación de Trump por negar la derrota en las urnas, los comicios para elegir a los senadores de Georgia –cuyas elecciones son claves para los demócratas– y la crisis humanitaria que deviene de las políticas migratorias racistas, discriminatorias y xenofobas, son sólo algunos de los retos a los que se enfrentará el nuevo gobierno.
La política migratoria estadounidense se encuentra enmarcada en un contexo de incertidumbre y desolación, para los miles de inmigrantes que están varados en las ciudades fronterizas, en espera de sus procesos de asilo. También lo es para los cientos de familias que han sido separadas y repatriadas de forma ilegal. Lo es, para los cientos de dreamers, que en los últimos años han resistido para hacer frente a la suspensión de DACA, desde el 2017 –en los últimos días se aprobaron las primeras 178 solicitudes–.
José Eduardo Múzquiz (EL COLEF), especialista en Estudios de la Frontera México-EUA, comenta en entrevista a Once Noticias que “Donald Trump cierra su mandato dejando una crisis inmensa en la frontera y en el sistema migratorio. Desde el principio de su administración hizo esfuerzos muy grandes por detener el sistema de asilo, por aumentar el presupesto a la patrulla fronteriza y por evitar que las personas llegaran a la frontera […] Se hizo un muro continental dirigido a desincentivar a las personas para migrar.”
José Eduardo Múzquiz, menciona que el panorama que se le presentó a Biden es complicadísimo:
son dos cosas, principalmente: la primera, es el gran desastre humanitario y administrativo que representa el programa Quédate en México, el MPP o los de protección al migrante. Lo que han hecho es que personas […] que solicitan asilo a EUA, deben esperar en la frontera norte de México, en lo que resuelven sus casos. Esto es complicadísimo, porque cada vez que entran a EUA para tener una sesión en una corte ante un juez, tienen que volver a regularizarse en México, porque salen del territorio nacional. En México, por supuesto, no sólo enfrentan discriminación sino también muchísimos peligros. Están registrados que ha habido más de 1 300 incidentes de crímenes cometidos en contra de migrantes en la frontera norte de México y pues esta es una zona peligrosísima.
En consonancia con lo expuesto con el especialista, resalta que la vulnerabilidad múltiple a la que se ven sometidas las personas migrantes conjugan aspectos no sólo individuales sino sociales, históricos, políticos y económicos (Anguiano Tellez & Cruz Piñero, 2014). En el caso de la frontera, se vuelve un espacio inseguro, porque muchas veces las personas huyen de situaciones de riesgo o son perseguidas y se ven orilladas a permanecer en lugares que no aseguran su protección.
Múzquiz señala que la detención del flujo migratorio ha sido muy efectivo [durante la administración de Trump] “[…] Se calcula que de 65 000 que se han inscrito al programa, quedan alrededor de 25 mil.”
Al señalar el futuro de la administración del nuevo presidente afirma que esa política no puede simplemente quitarse, como lo prometió en la campaña
creo que al menos van a ser unos seis meses en que logre revertir el programa de Quédate en México, probablemente sea más tiempo. […] conforme se vayan regularizando podemos esperar que haya una nueva oleada migratoria hacia la frontera, independientemente de lo que haga Joe Biden, por la percepción que puede haber entre las personas […] de que se van a relajar los controles migratorios.
Son varias cosas que debe atender la nueva administración, principalmente los desastres provocados por Trump con respecto a la separación de familias, al tema DACA y los encierros en centros de detención migratoria cuyos lugares “son operados por empresas privadas que tienen sus propios intereses y que donan a campañas.”
El especialista comenta a Once Noticias que durante la campaña de Biden se señaló que era un regreso de Obama: “fue el vicepresidente de Obama, una vinculación muy fuerte. Pero si regresamos a Obama es el presidente que más deportaciones hizo en la historia de EUA.” Meza González (2014) afirma que durante los primeros cuatro años de la administración de Barak Obama (2009-2012) se deportaron cerca de 3.2 millones de extranjeros, en promedio se deportó un total de 800 000 extranjeros por año (remociones y retornos).
Para Múzquiz:
las prioridades de la administración Biden son:la pandemia, la recuperación económica, el cambio climático y la justicia racial. Pero la migración no está entre su prioridades. Esto me lleva a […] la pandemia, pues esta le facilitó muchísimo a Trump. Pudo cerrar la frontera por completo. […] Tengo entendido que ni siquera estan recibiendo a los solicitantes de asilo. […] sencillamente los estan regresando a México […] Probablemente esto vaya a seguir mientras siga la pandemia tan fuertemente afectando a la región.”
Reconoce que durante los primero 100 días se demorarán las deportaciones, pero que es un tema más bien simbólico.
Al preguntarle sobre el papel que juega el nombramiento de instituciones clave en el tema migratorio, el entrevistado señala a Once Noticias que “los miembros del gabinete son muy importantes […] Esto al final de cuentas puede no ser tan relevante si tienes un presidente como Trump que sólo va con su idea y no escucha. Vemos un poco a Biden, si bien no tiene la misma actitud, si es una persona que se se rodea de gente que sabe que son leales.”
Afirma que un tema a considerar y donde hay que poner atención es en la elección del senado de Georgia,” porque de ganar los demócratas ambas elecciones tendrían el control del Senado y de esa forma se abriría todo un carril legislativo para que Biden pudiera llevar a cabo muchisímos cambios.”
Para el especialista se avecina un momento complicado porque el tema migratorio va a estar intimanente ligado a la cuestión de la pandemia y a la cuestión economica. “Si alguno de esos frentes falla, EUA tendrá aún más problemas. Estoy seguro que vamos a tener una política migratoria más restrictiva […] se puede esperar una retórica menos inflamada.”
El gobierno estadounidense se encuentra en transición. Los primero 100 días, según la propuesta de Biden, son decisivos para su gobierno. En el tema migratorio promete cambios y revocaciones del gobierno anterior, sin embargo, habrá qué esperar para saber si habrá continuidad o ruptura, porque hay un trecho enorme entre la retórica y la praxis.