Salir a trabajar, o quedarse en casa. Buscar el sustento, o proteger la salud.
Este es el dilema que enfrentan miles de personas en el país debido a la pandemia. Para muchos, las aplicaciones digitales son la solución.
Estefany es madre soltera. Subsiste desde hace tres años entregando comida a domicilio en el centro de la Ciudad de México, a través de apps.
Contrario al confinamiento, la contingencia le significa más tiempo en la calle. Aprovecha así los beneficios del creciente segmento de mercado.
Sabe que no es inmune. Tampoco reta la pandemia, pero, insiste, hay que llevar dinero a casa.
Sí te arriesgas mucho al salir a la calle. Hay compañeros que se van en blanco, hay otros que nos vamos con uno o dos viajes”, Estefany Rojas, repartidora de comida mediante apps.
Para desarrollar su trabajo cambió sus hábitos de higiene e incorporó gel antibacterial, guantes y cubrebocas. Con todo y las medidas sanitarias apela a la solidaridad de la clientela.
Los condominios nos han ayudado y ya casi no nos dejan subir, también los clientes están conscientes de que tienen que bajar”, agregó.
Cruzando la calle, Saúl también espera la alerta en su celular. Mientras llega el pedido reflexiona sobre los peligros de contagio.
Cuando las personas piden un servicio no va un dron, no va un logo o un monito 3D, a entregar van personas de carne y hueso a quienes sus familias están esperándolos en casa y esperan que lleguen con bien”, Saúl Gómez, repartidor de comida mediante apps.
Saúl debe extremar acciones preventivas para mantener estable su diabetes.
Al riesgo diario de contagio por Covid-19 se suma otro reto: como repartidores no tienen seguridad social ni acceso a servicios de salud. Enfrentan una doble vulnerabilidad.
Las plataformas no nos ven como empleados, para ellos somos socios o prestadores de servicios, entonces hay compañeros que no tienen seguro social”, añadió Estefany.
Los trabajadores de este sector critican la respuesta de las plataformas digitales ante la emergencia. Solo en algunos casos, afirman, han recibido kits de sanidad y muy escasos apoyos económicos.
Mientras la mayoría de la población se resguarda por el coronavirus, los repartidores de comida a través de aplicaciones arriesgan su salud en cada entrega.
Algunas personas nos describen que somos como sus ángeles o los que más les ayudamos, pero para otras somos como el principal foco de contagio de la ciudad”, agregó Saúl Gómez.
¡En tu pedido va mi vida! Le recuerdan a la población.