La Secretaría de Salud informa que el sarampión es una enfermedad prevenible por vacunación, por lo que los centros de salud de las 32 entidades federativas cuentan con vacunas triple viral contra sarampión, rubéola y paperas para aplicarse a niñas y niños de uno a 9 años, y doble viral contra sarampión y rubéola para adolescentes de 10 a 19 años.
La dependencia indica que estas vacunas no son de aplicación indiscriminada y sólo se suministran a la población de las edades referidas para iniciar o completar las dosis.
Debido a que el pasado 14 de marzo se detectó en Ciudad de México un caso importado de sarampión en un niño de 4 años y 8 meses procedente de países europeos, llamó a no caer en pánico, ya que lo más importante es prevenir contagios.
El Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia recomienda a madres, padres y personas tutoras o cuidadoras llevar a vacunar a las unidades de salud a niñas, niños, así como a los adolescentes en caso de que les falte alguna dosis para completar los esquemas de vacunación.
Entre los síntomas que se deben entender destacan: presencia de fiebre, manchas rojizas y elevadas, irritación ocular, catarro tipo rinitis y tos.