El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, impuso el lunes, por tercera vez en el año, un estado de excepción que durará un mes e incluye un toque de queda de seis horas al día, para contener el avance de la pandemia de Covid-19.
Cuidemos a nuestras familias, no cedamos, no pongamos nuestras vidas en riesgo”, argumentó Moreno al anunciar las medidas, en una rueda de prensa desde la provincia costera de Santa Elena (suroeste).
Frente a la nueva mutación del coronavirus en Reino Unido, Ecuador también mantendrá la exigencia a las personas provenientes de esa nación, así como de Australia, Sudáfrica y la Unión Europea (UE), de presentar una prueba PCR negativa, realizada hasta diez días antes del viaje.
Adicionalmente, al arribar a los aeropuertos ecuatorianos se les realizará una prueba rápida y deberán guardar aislamiento en un hotel por cinco días.
Las medidas, en vigencia desde el lunes, “podrán expandirse conforme obtengamos mayor evidencia científica”, dijo Moreno.
El actual estado de excepción, que permite restringir la libertad de tránsito y de asociación, durará 30 días.
El toque de queda aplicará desde las 22:00 horas hasta las 04:00 horas locales y se mantendrá por 15 días. “En este mismo horario regirá la ley seca”, señaló el mandatario.
Ecuador había levantado el 13 de setiembre el estado de excepción tras seis meses de estar en vigor, y relajó las medidas de confinamiento que incluyeron toques de queda de hasta 15 horas diarias.
Moreno comentó que el último fin de semana se registró una aglomeración de unas 80 mil personas en el puerto de Guayaquil (suroeste), que vivió lo peor de la pandemia entre marzo y abril con servicios sanitarios y funerarios colapsados.
En Quito, la ciudad con más infectados (67 mil 812 casos), unas 65 mil personas acudieron el sábado a un popular mercado en el Centro Histórico.
Ecuador, con 17.5 millones de habitantes y que reportó el primer contagio de coronavirus el 29 de febrero, registró hasta el lunes 206 mil 329 casos (mil 179 por cada 100 mil habitantes) y 13 mil 949 muertos entre confirmados y probables.
El gobernante también prohibió la tradicional quema de monigotes en espacios públicos para despedir el año y limitó las reuniones sociales a un máximo de diez personas. Además, redujo el aforo para centros comerciales a 50% y restaurantes a 30%.
Adicionalmente, ordenó el cierre de las playas el 24, 25 y 31 de diciembre y el 1 de enero.
El Comité de Operaciones de Emergencia exhortó hace un mes a la población a celebrar de forma virtual las fiestas tradicionales de Navidad y Año Nuevo.