Ecuador está dispuesto a restablecer relaciones con México siempre que se respete la soberanía del país, dijo este lunes la canciller Gabriela Sommerfeld, quien refirió que el Gobierno mexicano incurrió en “provocaciones” e “incumplimientos” en la concesión de asilo al exvicepresidente Jorge Glas.
“Estamos abiertos a restablecer relaciones, respetando la soberanía de nuestro país”, expresó Sommerfeld en una entrevista con el canal Teleamazonas.
México rompió sus canales diplomáticos con Ecuador el sábado después del asalto policial a su embajada en Quito para detener a Glas, quien se encontraba en la legación en calidad de refugiado.
Sommerfeld dijo que este conflicto diplomático se resuelve “sobre una mesa”, donde ambas partes tienen que empezar a “resolver y a reconstruir las cosas“.
La canciller reconoció que “ambos países fueron afectados”, pero que “Ecuador recibió una provocación, reiterados incumplimientos“.
Y consideró que lo “más grave” fue la declaración del mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en la que cuestiona la legitimidad de las últimas elecciones.
“Cuestiona nuestras elecciones libres, democráticas, y sobre todo cuestiona un luto nacional que hasta el día de hoy lo llevamos”, refiriéndose al asesinato del candidato presidencial centrista Fernando Villavicencio en vísperas de los comicios de agosto de 2023.
¿Asilo ilícito?
Quito sostiene que el asilo concedido por parte de México a Glas, de 54 años, es “ilícito”, pues es investigado por un delito común (peculado por obras de reconstrucción). En 2022 el exvicepresidente salió de la cárcel tras cumplir cinco de los años a los que fue condenado por corrupción.
La abogada de Glas, Sonia Vera, dijo que su defendido fue “secuestrado” durante el asalto a la legación y que esperan que se “restablezca la condición de asilado diplomático”, exfuncionario del exgobernante socialista Rafael Correa (2007-2017).
México mantiene el asilo concedido a Glas, refugiado en su sede diplomática desde diciembre.
La crisis entre ambos países escaló el jueves, cuando Quito expulsó a la embajadora mexicana, Raquel Serur, tras los dichos de López Obrador.
El asalto a la embajada ha sido condenado por gran parte de la comunidad internacional.
Nicaragua también rompió relaciones con Ecuador, y Bolivia convocó a su embajadora en Quito, Segundina Flores.
México cerró indefinidamente sus oficinas diplomáticas en Ecuador, mientras que Quito retiró a sus funcionarios de la embajada en Ciudad de México, pero mantiene abiertos sus dos consulados.