El Gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), hizo una petición formal a los países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), para que apoyen la demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya por violaciones del derecho internacional tras el asalto a su embajada en Quito.
“En esta hora crucial para América Latina y el Caribe, hemos presenciado la brutal e injustificada embestida de Ecuador contra nuestra embajada, nuestro personal diplomático, contra mi país y nuestra integración regional’’, dijo la canciller Alicia Bárcena, durante la reunión extraordinaria de la Celac.
“Las aberrantes imágenes de violencia, abuso y sometimiento que sufrió nuestro personal diplomático quedarán plasmadas en la historia”, señaló
México socavó la figura de asilo político, respondió Ecuador
Por su parte, el viceministro de Relaciones Exteriores de Ecuador, Alejandro Dávalos, acusó a México de socavar la figura del asilo diplomático.
“México ha hecho énfasis en la importancia y respeto que otorga a la institución del asilo, no obstante, su actitud socava y desnaturaliza la figura del asilo diplomático”, sostuvo Dávalos.
El Gobierno de México dejó en claro ante los países miembros de la Celac la necesidad de no permitir nuevamente un acto autoritario y violento, como el realizado por Ecuador en contra de nuestra embajada y personal diplomático.
EUA condena uso de la fuerza contra la embajada de México en Quito
Estados Unidos condenó “el uso de la fuerza contra funcionarios de la embajada” de México en Ecuador, tras el reclamo del presidente Andrés Manuel López Obrador por su tibia reacción al asalto que lo llevó a romper relaciones con el país sudamericano.
Apenas unas horas después de la crítica del mandatario mexicano, el consejero de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, condenó esta violación de la Convención de Viena de 1961 sobre la inviolabilidad de las sedes diplomáticas.
Según Sullivan, “el gobierno ecuatoriano ignoró sus obligaciones bajo el derecho internacional como estado anfitrión de respetar ese principio y puso en peligro los fundamentos de las normas y relaciones diplomáticas básicas”.