Durante 80 días, la llama olímpica recorrerá Francia antes de iluminar los Juegos
La llama olímpica desembarcará en Marsella, marcando el inicio de un periplo de 80 días por todo el país hasta llegar a París para la ceremonia de inauguración.
Tras desembarcar en Marsella procedente de Olimpia (en Grecia) el miércoles 8 de mayo, la llama olímpica recorrerá la geografía francesa, incluidos los territorios de ultramar, durante 80 días hasta llegar a París para la ceremonia de inauguración de los Juegos, el 26 de julio.
Estas son las principales etapas del periplo francés de la llama olímpica:
Llegada por mar a Marsella
El velero Belem, construido en 1896, partió del puerto de Atenas con el fuego olímpico y llegará a Marsella el 8 de mayo, donde será recibido, entre otros, por el presidente francés Emmanuel Macron y por los cadetes del barco-escuela de la marina colombiana ARC Gloria.
La gran fiesta en la ciudad mediterránea, que será sede de las pruebas olímpicas de vela, tendrá como colofón un concierto de los raperos Soprano y Alonzo, que servirá para lanzar los festejos en Francia.
El primero en llevar la llama tras desembarcar en Francia será el nadador Florent Manaudou, cuatro veces medallista olímpico y oro en 50 metros libre en Londres-2012.
La llama olímpica recorrerá luego la región de la Costa Azul, la Provenza y el sur de los Alpes, con un paso por el Mont Ventoux, bien conocido de los aficionados al ciclismo.
Nuevo periplo marítimo
Luego de remontar del sur al norte de Francia y recorrer Normandía y las playas del desembarco, la llama pasará por el Monte Saint-Michel antes de embarcar de nuevo en una travesía por el Atlántico.
Tras partir desde Brest en un trimarán, el fuego viajará durante nueve días por los territorios franceses de ultramar y regresará a la metrópoli.
En ese barco capitaneado por Armel Le Cléac’h (vencedor de la Vendée Globe en 2017), viajarán personalidades como la triple campeona olímpica de atletismo Marie-José Pérec, el dramaturgo Alexis Michalik, la ex Miss Francia Marine Lorphelin o el ‘chef’ Hugo Roellinger.
Del 9 al 17 de junio, la embarcación recorrerá, en el llamado “Relevo de los Océanos”, la Guayana Francesa y el centro espacial de Kourou, la Reunión, la Polinesia, Nueva Caledonia, Guadalupe y Martinica.
Recorrido parisino en julio
La llama regresará luego al continente europeo para entrar por Niza y de allí recorrer los Alpes franceses, el este del país y dirigirse luego a la región del Loira, famosa por sus castillos, como el de Chambord.
A París llegará el 14 de julio y tras pasar esa primera noche en el Ayuntamiento, iniciará al día siguiente una vuelta por la capital francesa, sede de los Juegos: visitará el Louvre, la Sorbona, los Campos Elíseos, la sala Bataclán, la Torre Eiffel, Montmartre, el parque de Buttes-Chaumont, Belleville, el Arco del Triunfo, Roland Garros, y muchos otros lugares turísticos de la ciudad.
Pebetero en el Jardín de las Tullerías
La víspera de la inauguración de los Juegos, la llama estará en el parque Georges-Valbon en La Courneuve, en la periferia norte de la capital, tomando luego el canal de l’Ourcq hasta que el 26 de julio, día de la inauguración de los Juegos, ilumine el pebetero en un lugar tan secreto por ahora como la identidad del último relevista.
Durante la celebración de los Juegos, el pebetero con la llama olímpica estará ubicado en el Jardín de las Tullerías, a la altura del ‘Grand Bassin’, cerca de la entrada situada frente a la Pirámide del Louvre.