Comenzó Escala 2020, rumbo a la 41 Muestra Nacional de Teatro, encuentro que como otros en este año, sucedió de manera virtual, con un mensaje de esperanza y solidaridad.
No están solos, ha sido difícil para todos y que queremos compartir lo que ha surgido de esta dificultad, para ver nuestros derroteros el próximo año, sobre todo en relación a la Muestra Nacional de Teatro”, señaló Marisa Giménez, coordinadora nacional de Teatro del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, Inbal.
En la primera jornada del día, anécdotas de teatreros de ya varias muestras, como Otto Minera, Antonio Zúñiga o bien, de directoras de escena que como la tamaulipeca Sandra Muñoz, que tuvo su primera experiencia en una muestra en Ciudad Juárez, fecha en la que una manzana para ahuyentar malas vibras, dotó a su montaje de “La casa de Bernarda Alba” de más fuerza.
“Entra público me subo a la cabina empieza la función y descubro que nunca quite la manzana, de tal manera que la manzana roja estuvo todo el tiempo durante la función. Al otro día, en una crítica resaltaban el peso de la manzana roja, como la representación de la culpa y el pecado de aquellas mujeres”, comentó Sandra Muñoz.
En la segunda mesa de diálogos, Raquel Araujo, Fernando Yralda, Paulo Galindo y Mariana Hartasánchez abordaron la estructura y pertinencia de la Muestra Nacional de Teatro.
“Esta virtud de la Muestra de cambiar de sede, año con año, de ir a diferentes espacios, me parece muy importante, pero creo que se aleja en muchos sentidos y en muchas ocasiones del espectador”, dijo Paulo Galindo.
Los diálogos de Escala 2020, se realizarán hasta el 6 de diciembre y se pueden seguir en la página de Facebook de la Coordinación Nacional de Teatro.