Aunque los países miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) trabajan en un acuerdo de prevención y lucha contra futuras pandemias, éste deberá esperar un año más, ya que acordaron posponerlo.
La Asamblea Mundial de la Salud, que se reunió en Ginebra del 27 de mayo al 1 de junio, “asumió compromisos concretos para concluir las negociaciones sobre un acuerdo mundial sobre pandemias en el plazo máximo de un año”, indicó la agencia sanitaria de la ONU en un comunicado.
Durante la reunión en la ciudad suiza, el órgano acordó también modificar el marco internacional de normas sanitarias vinculantes para introducir una definición de “emergencia pandémica”, según un comunicado emitido al término de la cita.
Esta exigirá a los Estados miembros una acción coordinada “rápida”, precisó el documento.
Las negociaciones entre los países para un tratado sobre pandemias, prolongadas varias veces, concluyeron en mayo sin acuerdo, esto después de tres años de esfuerzos.
La importancia de la prevención y la lucha contra las pandemias quedó en evidencia después de la catástrofe humana y económica provocada por la COVID-19, que demostró falta de preparación, coordinación y solidaridad.
Desde hace más de dos años, un colectivo de países intenta elaborar un marco general de respuesta ante ese tipo de situaciones y, pese a los avances, persisten obstáculos difíciles de superar.
El principal, es la creación de un sistema multilateral dirigido por la OMS para acceder a los patógenos con potencial pandémico detectados en distintos países y a los productos que sirven para combatirlos.
Los países en desarrollo son reacios a compartir información sobre sus agentes patógenos sin garantías de tener acceso a vacunas y otros productos sanitarios.
La financiación de este plan, particularmente para los países con menos ingresos, es otro punto delicado, así como la distribución equitativa de test de detección, tratamientos y vacunas y de los medios para producirlos.