La misión de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) destacó como un signo de madurez política que los contendientes presidenciales que no fueron favorecidos en las urnas, aceptaran los resultados preliminares del Instituto Nacional Electoral (INE).
“Esto es siempre una muestra de madurez de los sistemas políticos y de respeto a la institucionalidad democrática”, afirmó Heraldo Muñoz, jefe de la delegación de la OEA para los comicios en México.
Al presentar su informe preliminar de las tareas de observación el 2 de junio, afirmaron que la jornada del domingo transcurrió en su mayoría con normalidad.
Sin embargo, lamentó y condenó los hechos de violencia ocurridos durante la campaña electoral, así como los incidentes aislados el día de la votación en contra de funcionarios de casillas, votantes y el material electoral.
La misión de la OEA destacó el profesionalismo y la solidez técnica del Instituto Nacional Electoral (INE) y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que hizo posible llevar adelante los comicios de manera exitosa.
Un ejercicio de “soberanía popular’’
Durante toda la jornada electoral del 2 de junio, el jefe de misión destacó que, a escala nacional, los centros de votación “observados” por la OEA se instalaron con normalidad, “aunque algunos con cierto retraso”.
“El 99% cuentan con todos los materiales”, agregó, así como con representantes de las formaciones políticas que compiten en esta contienda electoral.
Muñoz felicitó la alta participación a mediodía como un “ejercicio de soberanía popular”.