La gran mayoría de los 56 millones de habitantes de Inglaterra, con Londres incluido, seguirá viviendo bajo importantes restricciones hasta que el segundo confinamiento toque su fin la próxima semana, anunció el jueves el gobierno británico.
Tras un mes de confinamiento nacional, que finalizará el 2 de diciembre, Inglaterra volverá al sistema de restricciones locales en base a tres niveles que se determinan en función de la incidencia del virus.
Las medidas nacionales han logrado invertir la tendencia”, afirmó el ministro de Sanidad, Matt Hancock, ante los diputados, señalando una disminución en el número de contagios y de admisiones hospitalarias.
“Entiendo el impacto que tendrán estas medidas, pero son necesarias dada la magnitud de la amenaza que enfrentamos”, subrayó, precisando que las restricciones locales serán más estrictas que antes del confinamiento.
En toda Inglaterra podrán abrir los comercios no esenciales y las escuelas, que no cerraron durante el confinamiento, seguirán funcionando con normalidad, pero se recomienda el teletrabajo en todas las zonas, incluidas las de menos presencia del coronavirus.
Sin embargo, en las regiones con el mayor nivel de alerta, como Birmingham, Mánchester, Newcastle, Bristol y Leeds, los pubs y restaurantes permanecerán cerrados pudiendo vender únicamente comida para llevar o entregar a domicilio.
Estará asimismo prohibido reunirse con personas que vivan bajo otro techo, tanto en interiores como en exteriores con excepciones como los parques.
En Londres, como en la mayor parte de Inglaterra, el riesgo se considera “alto”, es decir el segundo de los tres niveles.
Aquí los pubs y restaurantes sólo podrán abrir si sirven comidas y las reuniones entre diferentes hogares se limitarán a seis personas en el exterior, pero no en lugares cerrados.
Sólo tres áreas fueron situadas en el nivel de alerta más bajo: Cornualles, la isla de Wight y las islas de Scilly.
Los niveles de alerta se revisarán cada dos semanas a partir del 16 de diciembre.
A principios de semana, el gobierno anunció una tregua de Navidad en la que se permitirá que hasta tres hogares se mezclen del 23 al 27 de diciembre.
El Reino Unido, donde cada región define su estrategia sanitaria, es el país más castigado de Europa con más de 56 mil 500 muertos y 1.5 millones de casos positivos.