Ante las fuertes inundaciones provocadas por las torrenciales lluvias, la agricultura y ganadería se ahogan en el municipio de Centla, al norte de la geografía tabasqueña.
Ambas actividades, sustento de la población rural, están paralizadas bajo el agua.
Por las anegaciones han muerto decenas de reses de neumonía y entumecimiento.
Se nos perdieron nuestras aves, a mucha gente se le perdió ganado, o sea estamos en cero y cuando pase esta contingencia pues vamos a empezar de abajo nuevamente”, señaló Adolfo Zavala, damnificado.
Para sobrevivir, los caballos y otras bestias tienen que sortear las corrientes.
Las aguas del Río Grijalva han inundado vastas zonas planas del municipio de Centla causando severas inundaciones en viviendas y perdidas incuantificables en cultivos y ganado.
En el vecino “El Paso”, la calle principal es el único espacio libre de agua y el último refugio para los animales de granja.
En medio de la incertidumbre, se asoma la esperanza. Elementos de la Marina llegan con un mensaje de aliento y víveres para los damnificados.
“Estamos inundados y nadie hasta ahorita había venido, esta es la segunda vez que vienen y pues lo agradecemos mucho”, dijo Ana Karen, damnificada.
Luz Elena agradece a la Marina la ayuda humanitaria y es que tiene que alimentar a sus hijos discapacitados que, cuenta a Once Noticias, no reciben atención médica especializada.
Cinco años de estar sola porque su papá nos abandonó, yo he sido madre y padre para ellos, yo he luchado y salido con ellos adelante”, declaró Luz Elena Ávalos, damnificado.