Después de devastar amplias zonas de Centroamérica y causar la muerte de diez personas, “Iota” se ubica en El Salvador degradado a remanente de tormenta tropical.
En su camino provocó daños severos en Nicaragua, donde miles de personas quedaron incomunicadas, sin agua potable ni servicio eléctrico, con viviendas derruidas, agravando la condición de comunidades previamente afectadas por el ciclón “Eta”.
“Iota” dejó seis muertos en Nicaragua, dos de ellos niños; dos más en las islas colombianas San Andrés y providencia; uno en Panamá y otro en El Salvador.
Estaba demasiado fuerte el viento, entonces cuando cae, sintiendo mi casa ya estaba, ya estaba así. Yo tuve que salir con mi hijo, botó mi casa, se la llevó, toda la casa yo sentía como que se me venía encima, ahora me quedé sin ropa, sin trastes, sin nada, ahora estoy en la calle”, expresó Melba Budier, residente de Bilwi, Nicaragua.