2024 se encamina a ser el año más cálido jamás registrado
De enero a julio de este año, las temperaturas globales se situaron 0.70 ºC por encima de la media del periodo de 1991-2020.
El observatorio climático de la Unión Europea informó que es “cada vez más probable” que 2024 se convierta en el año más cálido jamás registrado.
El servicio de cambio climático Copernicus (C3S) señaló que el mes de julio fue el segundo más cálido en los registros, con una media de 16.91 ºC en el mundo. Solo lo supera, por 0.04 ºC, el mes de julio de 2023.
Esto rompe una serie de 12 meses en que el mundo batió el récord de temperatura registrado para ese periodo del año.
“La racha de meses récord se ha terminado, pero el contexto general no ha cambiado, nuestro clima continúa calentándose. Los efectos devastadores del cambio climático empezaron mucho antes de 2023 y continuarán hasta que las emisiones globales de gases de efecto invernadero alcancen un balance cero”, indicó Samantha Burgess, directora adjunta del C3S.
De enero a julio de este año, las temperaturas globales se situaron 0.70 ºC por encima de la media del periodo de 1991-2020.
Esta anomalía debería caer significativamente en lo que queda de año para no superar la temperatura de 2023, “haciendo cada vez más probable que 2024 sea el año más cálido en los registros”, señaló el C3S.
Se incrementa la temperatura
La temperatura en julio de 2024 se situó 1.48 ºC por encima de la media estimada para este mes durante el periodo preindustrial de 1850-1900.
El planeta Tierra experimentó los dos días más cálidos jamás registrados, con una temperatura media de 17.6 ºC, el 22 y 23 de julio, según el observatorio europeo.
Además, las temperaturas en los océanos, que absorben 90% del exceso de calor causado por las actividades humanas, también rozaron el récord del año pasado. La media en la superficie del mar fue de 20.88 ºC el mes pasado, solo 0.01 ºC por debajo de julio de 2023.
Copernicus subraya que las temperaturas del aire encima de los océanos se han mantenido inusualmente elevadas en muchas regiones, a pesar del fin del fenómeno meteorológico de El Niño, que contribuye a aumentar el calor, y la llegada de La Niña, que enfría el planeta.