Portugal volvió este lunes 9 de noviembre al estado de emergencia, el nivel máximo de alerta, ante el rápido crecimiento del coronavirus, que trata de frenarse con toques de queda que entran también hoy en vigor para el 70% de la población.
- El estado de emergencia que inicia es menos restrictivo que el que estuvo en vigor entre el 19 de marzo y el 2 de mayo, durante la primera ola de la pandemia.
El gobierno dijo que estas medidas le dan un soporte legal para poder ir tomando decisiones rápidas y de forma gradual.
Una de ellas es imponer toques de queda para los 121 municipios que desde el pasado miércoles están en confinamiento parcial por su elevada incidencia de Covid-19, con 240 casos por cada 100 mil habitantes.
Estos 121 municipios aglutinan al 70% de la población portuguesa e incluyen a las mayores ciudades del país, Lisboa y Oporto.
En estas zonas, en las que existe el deber cívico de permanecer en casa si no es esencial salir, con escuelas, comercio, hostelería e incluso los centros culturales abiertos, habrá toque de queda entre las 23:00 y las 05:00 horas de lunes a viernes.
Y durante los dos próximos fines de semana, el toque de queda se extiende, siendo desde las 13:00 a las 05:00 horas del día siguiente, con varias excepciones como ir a trabajar, al médico, a la farmacia, asistir a un familiar enfermo, pasear a mascotas o dar un paseo higiénico cerca del domicilio.
No se contemplan multas para quien no cumpla estos preceptos, y la policía se limitará, en todo caso, a conducir a sus viviendas a quien no justifique su presencia en la calle durante el toque de queda.
Con una población de poco más de 10 millones de habitantes, Portugal suma 179 mil 324 casos de Covid-19 y 2 mil 896 fallecidos desde que empezó la pandemia.