El Museo Nacional de Antropología e Historia, el más visitado de nuestro país, celebra su 60 aniversario. Fue inaugurado el 17 de septiembre de 1964. se construyó en 19 meses, lo que se consideró tiempo récord.
Su diseño estuvo a cargo del arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, quien aprovechó los 45 mil metros cuadrados del terreno ubicado en Paseo de la Reforma para construir 22 salas de exhibición dedicadas a exponer los testimonios arqueológicos y antropológicos forjados por múltiples grupos culturales durante cientos de años de historia en nuestro territorio.
De las 22 salas de exposición, 11 corresponden a arqueología y 11 a etnografía, tiene dos salas temporales, así como una introductoria. Consta de 27 murales que complementan la museografía y más de 200 mil objetos integran las colecciones.
#UnDíaComoHoy pero de 1964 el Museo Nacional de Antropología e Historia abrió sus puertas. Este recinto alberga las colecciones arqueológicas más importantes de nuestro país y es un imperdible para los que visitan la #CiudadDeMéxico. ¡Muchas felicidades! pic.twitter.com/aYdk7zHMUb
— MiguelTorrucoMarqués (@TorrucoTurismo) September 17, 2024
De los 70 mil metros cuadrados construidos, 45 mil corresponden a la construcción, 30 mil fueron para área de exhibición y 10 mil para servicios de biblioteca, auditorio, tienda y oficinas generales.
Este año se renovaron dos salas etnográficas dedicadas a los textiles y fiestas, y por primera vez, está representada la cultura afromexicana.
El paraguas del Museo Nacional de Antropología e Historia
Además de ser un símbolo de su arquitectura, el paraguas ubicado en el patio central fue diseñado para enfatizar el respeto por el entorno natural mediante su caída libre de agua.
Su columna fue revestida en bronce con un relieve escultórico hecho por los hermanos Chávez Morado, cuya composición escultórica se titula imagen de México, y lleva como eje los cuatro puntos cardinales, cada uno interpretado por el pensador del siguiente modo: en el lado este, se muestra el pasado prehispánico, en el oeste, se simboliza la proyección del país en el mundo, mientras que, en el norte y sur, se evoca la lucha por la libertad.
El monolito que representa a Tláloc en la fachada de museo, mide siete metros y pesa 167 toneladas, fue descubierto en el poblado de Coatlinchán, Texcoco, y se trasladó el 16 de abril de 1964, en un viaje de 33.5 kilómetros que se caracterizó por la fuerte lluvia y por las más de 20 mil personas que acompañaron a la deidad hasta su llegada al museo.
Cinco kilómetros y medio se requieren para hacer un recorrido completo por este museo que celebra 60 años de cumplir con su misión de investigar, conservar, exhibir y difundir las colecciones arqueológicas y etnográficas más importantes del país.