A las afueras de Bangkok, una excursión terminó en tragedia para una escuela del centro de Tailandia, luego de que el neumático del autobús en que viajaban, se reventó, por lo que el conductor perdió el control y se estrelló contra una barrera.
El impacto desencadenó una explosión y un violento incendio que se extendió en muy poco tiempo, atrapando a los pasajeros, en su mayoría niños.
Los bomberos han logrado recuperar 25 cadáveres, de los cuales 22 corresponden a niños, de seis a 14 años, y a tres maestros. Hay 19 pasajeros que han podido ser evacuados con vida, entre ellos, 16 menores y tres docentes. La policía busca al conductor, que se dio a la fuga.
Algunos de los niños que sobrevivieron tenían graves quemaduras en la cara, boca y ojos, indicaron los médicos a la prensa local.
El estado de los cuerpos de los fallecidos, que quedaron atrapados entre las llamas, complicó las labores de identificación, que podrían durar días, y retrasó la difusión de un primer balance oficial.
“Algunos de los cuerpos recuperados eran muy, muy pequeños. Debían de ser muy jóvenes. El instinto de los niños fue escaparse por la parte de atrás del autobús, y es ahí donde se encuentran los cuerpos”, indicó Piyalak Thinkaew, jefe del equipo de socorristas desplazados al lugar.
Autoridades buscan al conductor
La policía busca al conductor del autobús que huyó del accidente. “El conductor ha huido, no esperamos que se entregue. Vamos a enviar a un equipo en su búsqueda”, dijo un responsable policial a la prensa.
El vehículo formaba parte de un convoy de tres autobuses, que transportaban a los niños de un centro escolar de la provincia de Uthai Thani, en el norte, para una excursión al museo de ciencias de Bangkok.
La primera ministra, Paetongtarn Shinawatra, se desplazó hasta el hospital donde se encontraban algunas de las víctimas. “Como madre, me gustaría enviar mi más sincero pésame a las familias de los heridos y muertos”, publicó en X.
En imágenes compartidas en redes sociales se pueden ver enormes llamas saliendo del autobús, en una carretera habitualmente muy frecuentada que une Bangkok con sus suburbios del norte.