El ejército de Israel afirmó este jueves que mató a 15 combatientes de Hezbolá en un bombardeo en el sur de Líbano y el movimiento proiraní aseguró que frustró dos incursiones de “tropas enemigas”, en el cuarto día de operaciones terrestres israelíes.
Antes del amanecer, el ejército israelí bombardeó un centro de auxilio de Hezbolá en pleno centro de Beirut, matando al menos a siete personas, según esta milicia armada.
La escalada militar entre Israel, por un lado, e Irán y Hezbolá, por otro, hace temer un conflicto en toda la región, un año después del ataque del grupo palestino Hamás en suelo israelí que dejó mil 205 muertos, según un recuento de AFP basado en cifras oficiales israelíes, y desencadenó una guerra en la Franja de Gaza.
Además de sus ofensivas en curso contra Hamás y Hezbolá, aliados de Irán, su enemigo jurado, Israel amenaza con tomar represalias contra Teherán por el lanzamiento el martes de casi 200 misiles contra su territorio.
Desde mediados de septiembre, el ejército israelí ha intensificado su ofensiva en la frontera con Líbano, atacando posiciones de Hezbolá, que inició hostilidades contra Israel en apoyo a Hamás. Y el lunes lanzó una incursión terrestre “limitada” en el sur de Líbano.
Israel anunció este jueves que mató a 15 combatientes de Hezbolá en un bombardeo nocturno contra un “edificio de la alcaldía de Bint Jbeil”, en donde “estaban almacenadas grandes cantidades de armas” de la milicia.
Ordenó también la evacuación de 25 localidades del sur de Líbano.
Al día siguiente de combates terrestres, Hezbolá afirmó que “repelió con fuego de artillería un intento de las fuerzas enemigas israelíes de avanzar” en un punto fronterizo en el sur de Líbano. También dijo que disparó cohetes contra Tiberíades, en el norte de Israel.
El ejército libanés anunció la muerte de un soldado en el sur del país.
Israel bombardea Beirut: “¿Ve algún combatiente por aquí?”
El ejército israelí, que informó de la muerte de siete soldados desde el lunes en el sur del Líbano, anunció que desplegó una segunda división para apoyar a las tropas sobre el terreno.
Tras el bombardeo de esta madrugada en Beirut, un periodista de AFP constató que el segundo piso de un edificio quedó devastado.
“Somos civiles. ¿Ve algún combatiente por aquí?”, preguntó indignado Hasan Amar, un residente de 82 años.
Los potentes bombardeos nocturnos que golpearon también los suburbios del sur de Beirut hicieron temblar los muros de los edificios, contaron varios habitantes.
Con esta ofensiva, Israel quiere detener los ataques de Hezbolá hacia el norte de su territorio para que decenas de miles de israelíes desplazados por la violencia puedan regresar a sus casas.
En los bombardeos masivos, Israel asegura que murieron la mayoría de los altos mandos de Hezbolá, incluyendo su líder Hasan Nasralá.
Según cifras oficiales libanesas, más de mil 928 personas han muerto en Líbano desde octubre de 2023, entre ellas más de un millar desde las explosiones de equipos de transmisión de Hezbolá el 17 y 18 de septiembre, atribuidas a Israel, y el comienzo de los bombardeos masivos el 23 de septiembre contra el sur y el este del país y los suburbios del sur de Beirut.
El gobierno estima que alrededor de 1.2 millones de personas se han visto desplazadas por estos ataques.
“Queremos irnos a cualquier sitio. Tememos por nuestros hijos y la guerra va a ser larga”, afirmó Fatima Salah, una enfermera de 35 años y madre de cuatro hijos que huyó de los suburbios del sur de Beirut.