SaludTendencias

Tartamudez, dejemos de lado discriminación y el prejuicio

Este 22 de octubre es para reflexionar y sensibilizar a la sociedad sobre cómo afecta este trastorno.

Muy probablemente has conocido a alguien que, al hablar repite sonidos, sílabas o palabras, síntomas que, acompañados de la prolongación de sonidos de consonantes y vocales, fragmentación de palabras, o repetición de monosílabos, corresponden a una alteración del habla que conocemos como tartamudez.

Por ejemplo, cuando una persona dice “yoyo-yo-yo- yo lo veo”, no sólo limita su comunicación, sino que esta alteración le provoca ansiedad, y puede ser víctima de burlas y discriminación de quienes le rodean.

Los síntomas pueden presentarse desde los 2 años

Sí, en esta edad es cuando los niños y niñas tienen un mayor desarrollo del lenguaje. El 80% se controlarán satisfactoriamente, sobre todo las niñas, y el 20% seguirá con tartamudez persistente, con diferentes grados de gravedad en la edad adulta, podríamos decir que corresponde al 1% de la población mundial.

Profesionales de la salud como la Dra. Alicia Villeda, médica foniatra del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), comenta que hay que tener cuidado en el diagnóstico porque sí hay factores hereditarios en algunos casos, pero en otros, los niños de 4 y 5 años tienen periodos de repetición al momento de hablar y eso es normal. También hay casos de adolescentes y adultos en los que la tartamudez se puede confundir con el uso de muletillas al hablar.

La especialista señala que hay otros factores que pueden desencadenar tartamudez, como el hecho de haber pasado por una pérdida, o cuando se tuvo un traumatismo por un fuerte golpe en la cabeza, o por consumo de drogas.

¿Cómo afecta este trastorno?

Si convives con una persona que tartamudea, no evadas su mirada ni le sugieras palabras, no la interrumpas diciéndole “más despacio”, “respira hondo” o “relájate”; todo esto, en lugar de ayudar, la perjudica, haciéndola sentir incómoda. Piensa que le lleva más tiempo expresar lo que quiere decir, pero, sobre todo, sé consciente de que tiene un trastorno que NO es fácil de superar.

“La tartamudez no se cura, se controla. Los ejercicios básicos, son ejercicios de relajación, de control de la respiración y de ritmo (cantar). Hay personas que requieren de otra terapia como el apoyo psicológico, terapia grupal o terapia del lenguaje”, destaca la foniatra, Alicia Villeda.

En la historia ha habido muchas personas que tuvieron tartamudez como:

  • Winston Churchill (primer ministro de Inglaterra durante la Segunda Guerra Mundial)
  • Albert Einstein (ganador del Premio Nobel en Física)
  • Charles Darwin (científico que habló de la teoría de la selección natural y de la evolución)
  • Marilyn Monroe (actriz y modelo)
  • Bob Love (estrella de los Chicago Bulls)
  • Alan Rabinowitz (zoologista y activista de los derechos de los animales).
  • El rey de Inglaterra George VI, presentaba tartamudez, caso que fue llevado al cine con la película El discurso del Rey.

¿Dónde acudir a tratamiento?

El tratamiento para la tartamudez es integral y requiere de médicos en comunicación humana especialistas en otoneurología, audiología y foniatría; terapeutas en comunicación y psicólogos.

El Instituto Nacional de Rehabilitación, INR es una opción a la que se puede acudir.

Back to top button