En Canadá, al menos cuatro personas murieron y una continúa desaparecida durante las inundaciones causadas por las intensas lluvias en la provincia de Columbia Británica, al oeste del país de la hoja de maple.
Deslizamientos de tierra destruyeron carreteras y casas; las tormentas obligaron al cierre de un oleoducto, así como de dos vías de ferrocarril cercanas a la ciudad de Vancouver.
Voluntarios llevaron alimentos y bienes de primera necesidad a comunidades aisladas.
Las carreteras todavía están cerradas o parcialmente cerradas… Entonces, la única salida es por los ríos, en lanchas”, señaló Brandyn Desjarlais, habitante de Columbia Británica, Canadá.
Debido a esta situación, las autoridades locales han impuesto restricciones a la venta de combustible y llamaron a los habitantes a no realizar viajes no esenciales, con el fin de disminuir las interrupciones de las cadenas de suministro.
Así, los residentes de Vancouver sólo pueden adquirir 30 litros de gasolina por persona en cada estación de servicio, hasta el primero de diciembre.