El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, indultó a reos con enfermedades graves y terminales, y a quienes están presos por infracciones de tránsito, que no implicaron muertes ni lesiones. La medida forma parte de un plan para reducir la sobrepoblación en las cárceles y combatir la violencia entre bandas criminales.
El fin es establecer acciones efectivas para la recuperación de la paz y aliviar la sobrepoblación carcelaria dijo el mandatario.
Los indultos consisten en el “perdón de las penas privativas de la libertad”; sin embargo, no extinguen las medidas de reparación que haya dictado un juez y multas.
Este proyecto incluye un proceso de pacificación en las prisiones y el uso de las fuerzas armadas y la policía para mantener el orden dentro de los reclusorios.
Desde septiembre, se han reportado revueltas en diferentes cárceles del país, con un saldo que supera los 300 muertos.