¿Qué sensación provoca desenvolver un regalo?
Infinidad de estudios muestran que los regalos son más apreciados si se pueden desenvolver, que si están a simple vista.
Envolver un obsequio tiene algo de religioso. Lo rodeamos de un halo de misticismo mediante la envoltura, lo acercamos a lo divino y por ello su valor aumenta, al igual que las reliquias de los santos que pasan de ser un simple trozo de tela a un manto sagrado.
Valor simbólico
Lejos de la practicidad de los empaques, la envoltura sacraliza lo que esconde. Su valor simbólico sigue siendo tan importante hoy en día, que el tamaño del mercado mundial de la envoltura de regalos alcanzó los 18 mil millones de dólares en 2023. Y se calcula que llegue a los 20 mil 700 millones en 2025.
Infinidad de estudios muestran que los regalos son más apreciados si se pueden desenvolver, que si están a simple vista.
No solo eso, hace años Daniel Howard, de la Universidad Metodista del Sur, evaluó cómo se sentían quienes desenvolvían un regalo y quienes no lo hacían.
Señaló que, definitivamente, desenvolver algo, nos hace más felices.
Tipo de envoltura
Pero la forma de envolverse también influye. Los regalos envueltos con pulcritud y esmero son mejor recibidos que aquellos desaliñados.
Jessica y Brett Rixom de la Universidad de Nevada, en Estados Unidos, dieron obsequios envueltos, algunos con desatención y otros con esmero al detalle, a decenas de personas. Los que siempre se prefiere y aprecia más son aquello en lo que se puso atención.
El cuidado de la envoltura se asocia a la relevancia que se tiene para esa persona. Sin embargo, las altas expectativas conllevan igualmente la posibilidad de una fuerte desilusión, pues no todas las sorpresas son agradables.
Así que tal vez si va a regalar algo, es importante que haga el esfuerzo para que quede bien, con todos los pliegues bien definidos, los bordes nítidos y los moños bien hechos.