Varios soldados norcoreanos fallecieron en Ucrania debido a que sus heridas no pudieron ser tratadas luego de haber sido capturados, anunció el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, que acusó a Rusia de proporcionar a estos soldados una “protección mínima”.
“Varios soldados norcoreanos murieron hoy. Nuestros soldados consiguieron capturarlos. Pero estaban gravemente heridos y no pudieron ser salvados”, dijo durante su declaración diaria.
El presidente ucraniano denunció también “la locura de la que son capaces las dictaduras”, al enviar soldados a morir en combates en Europa.
Today, I held a Staff meeting. There was a report from Commander Syrskyi on the situation at the front. The Donetsk directions remain the toughest, with updates from Zaporizhzhia, Kherson, and Kharkiv regions as well. There are details regarding the situation in the Kursk region:… pic.twitter.com/teZXivUaeZ
— Volodymyr Zelenskyy / Володимир Зеленський (@ZelenskyyUa) December 27, 2024
De acuerdo con Kiev, 12 mil soldados norcoreanos, entre ellos unos 500 oficiales y tres generales, están desplegados en la región rusa de Kursk, donde el ejército ucraniano lleva a cabo una ofensiva desde agosto.
Hasta la fecha, ni Rusia ni Corea del Norte confirmaron la presencia de este contingente en el conflicto.
“Tienen muchas bajas. Muchas. Y vemos que al ejército ruso y a los supervisores norcoreanos no les interesa en absoluto la supervivencia de estos coreanos”, agregó Zelenski.
Por su parte, el portavoz del Consejo Nacional de Seguridad estadounidense, John Kirby, confirmó que, sólo la semana pasada, mil soldados de Pyongyang fueron abatidos o heridos durante combates en Kursk.
En opinión de Kirby, los mandos militares de Rusia y Corea del Norte han usado a estas tropas para que “sean sacrificadas” y lleven a cabo “asaltos inútiles” contra las defensas ucranianas.
Primer caso de captura
Los servicios de inteligencia de Corea del Sur informaron este 27 de diciembre que un soldado norcoreano fue capturado mientras combatía junto a las fuerzas rusas.
Su captura constituyó el primer caso que se conoce desde que Kiev y los países occidentales dijeron que Pyongyang había desplegado tropas.
La implicación de un ejército extranjero en el conflicto supone una escalada considerable en la invasión de la exrepública soviética, lanzada por Rusia hace casi tres años y que entra en una fase crítica con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca en menos de un mes.