Bañada en aguas del Caribe, Playa del Carmen, cabecera del municipio de Solidaridad en Quintana Roo, registra el mayor número de personas en toda América Latina, con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
José Antonio Uribe Trujillo, secretario de Salud del municipio de Solidaridad, así lo reconoció: “sí, sabemos que tenemos esta tasa desgraciadamente, pero involucra muchos aspectos: que es una población flotante. A a veces el tema de ciertos aspectos culturales como la fiesta, la playa, el tema de que nada más vienen a echar relajo”.
Las cifras:
- En el mundo, 40 millones de personas tienen VIH.
- En México, 380 mil personas viven con el virus.
- Quintana Roo lidera el primer lugar por incidencias de VIH
- De 2014 a 2024 esta región registró más de siete mil 700 casos; más de seis mil son hombres.
Por su parte, Ricardo Hernández Forcada, director de Prevención y Participación Social del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH y el sida (Censida), dijo que Quintana Roo siempre ha sido un estado importante, con una gran dinámica en movilidad humana.
“Tenemos mucha migración interna de personas que viajan al estado para emplearse en la construcción y en el turismo”, añadió.
Playa del Carmen, segunda ciudad más poblada de Quintana Roo, concentra la mayoría de los casos de VIH.
“Ahorita ya no se puede tapar el sol con un dedo, porque desde el 2018 somos el municipio con la más alta prevalencia del VIH en el país; la tasa por cien mil habitantes más alta en el país”, mencionó Rudolf Geers, director general de la asociación civil “Vida Positiva Playa”.
La población flotante de este destino turístico suma medio millón a sus 330 mil habitantes. Charlie llegó a este paraíso huyendo de los tabús.
“Playa del Carmen es un lugar de mucha apertura, entiendo que hay números altos aquí de VIH, y los números son fríos; siento que hay muchos lugares dentro del país donde se vive mucha restricción”, explicó Charlie Flows, coach de bienestar.
Este hombre sonriente y jovial, fue diagnosticado con el virus hace más de una década: “fue horrible, tengo 15 años de ser haber sido diagnosticado con SIDA y con VIH; aunque hoy tenemos medicamentos que te brindan calidad de vida y te dan certeza en cuanto a la salud”.
El VIH es una enfermedad crónica que se transmite por actividad sexual. El riesgo de contagio aumenta cuando hay desgarros o llagas en la piel o en las membranas que recubren los genitales, la boca o el recto.
Los tratamientos antirretrovirales que se administran a las personas que viven con VIH eventualmente logran reducir la presencia del virus en la sangre, lo que se conoce como indetectabilidad, es decir, que ya no es posible transmitir el virus a otras personas, ni por contacto sexual ni por gestación.
Esto contribuye a evitar nuevas infecciones. La población clave, grupos de personas que tienen mayor riesgo de contraer el VIH, se concentra en hombres que tienen sexo con hombres, mujeres y hombres trans, trabajadoras y trabajadores sexuales.
Probables causas de la incidencia en Playa del Carmen
Uno de los factores probables de transmisión del virus en Playa del Carmen es su actividad turística.
“Tenemos información respecto al trabajo sexual, y sabemos que en todos los puntos turísticos hay mucho trabajo u oferta sexual”, expuso Ricardo Hernández Forcada.
Pero las causas no son definitorias ni distintas al resto del país. Entre ellas, el desuso del condón entre la comunidad LGBTIQ. También destaca la pérdida del miedo:
“Ya le hemos perdido el miedo a esta enfermedad porque ya existen los retrovirales, pero aun así a nivel mundial siempre ha sido históricamente una pandemia”, comentó José Antonio Uribe Trujillo, secretario de Salud del municipio de Solidaridad.
La información sobre el VIH es aún insuficiente, tal como apuntó charlie flows: “la que te dan en la escuela también está limitada a cómo protegerte, cómo utilizar un método anticonceptivo, lo que podría suceder si adquieres VIH, cómo te puedes tratar. Pero, ¿Dónde está toda la demás parte, la que habla de lo emocional, el miedo, lo psicológico?.
Y el estigma sin duda sigue siendo el compañero de quienes viven con VIH.